En su intervención durante la XXII Jornada Anual del Club de Gestión de Riesgos, titulada 'Nuevos riegos, viejos problemas', Delgado ha señalado que la digitalización está llevando a la industria bancaria a poner al cliente y sus expectativas en el centro de su estrategia, si bien está provocando disrupciones en algunos aspectos.
En concreto, ha señalado que el uso de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial o las finanzas abiertas (open finance) pueden servir como catalizador para el diseño de productos más cercanos a las necesidades de cada cliente, aunque estas mismas tecnologías también tendrán impacto en el modelo de negocio de las entidades, que se tendrán que adaptar al nuevo ecosistema.
"Los modelos de negocio exitosos serán aquellos que incorporen más valor añadido al cliente; es decir, que satisfagan en mayor medida sus necesidades con productos más adaptados a un menor coste", ha explicado.
Esta digitalización también afectará "severamente" a los canales de comunicación entre entidades y clientes, tal y como ya sucede con los dispositivos móviles. Sin embargo, Delgado ha pedido prestar atención a los nuevos usos y plataformas que el 'open finance' permite establecer.
En este sentido, ha indicado que tanto el Banks as a Platform (BaaP) como el Bank as a Service (BaaS) constituyen dos nuevos canales gracias a los que las entidades financieras se ponen en contacto con los consumidores. A través del BaaP el banco utiliza, por un lado, su propia plataforma para ofrecer a sus clientes servicios adicionales de colaboradores terceros, como pueden ser fintechs, productos de seguros, servicios legales etc. Por el contrario, gracias al BaaS, el banco distribuye sus productos y servicios a través de plataformas de terceros.
Por último, ha señalado que la digitalización está trayendo nuevos participantes en el ámbito financiero, como neobancos, fintechs o bigtechs, que ofrecen servicios y productos en competencia o colaboración con la banca tradicional. "La potencial irrupción de nuevos competidores provocará que el sector financiero en su conjunto, y el bancario en particular, revise sus modelos de negocio y busquen la manera más eficiente de coexistir satisfactoriamente en ese nuevo ecosistema", ha sostenido Delgado.
La subgobernadora ha defendido que la revolución tecnológica "no puede ser vista como una amenaza", si bien ha alertado de una serie de riesgos, como el incremento de ciberataques o la exclusión financiera. Por el lado de las oportunidades, cree que la digitalización puede ayudar a identificar fraudes, mejorar el análisis de los perfiles de riesgo o la 'tokenización' de activos tradicionales, como los inmobiliarios o productos de 'private equity'.
TRANSICIÓN 'VERDE'
Delgado ha hecho referencia también a la transición 'verde' y ha indicado que los bancos "tendrán que acompañar" al sector productivo en el camino de la transición hacia modelos "más sostenibles". "Esto requerirá de esfuerzos a la hora establecer una estrategia para el propio banco y frente a los distintos sectores económicos que
financia", indica.
Ha pedido al sector que considere, en la cuestión de la transición sostenible, "dónde quiere situarse" en un plazo de entre 10 y 15 años y que monitorice sus exposiciones a los riesgos climáticos y de transición. Asimismo, ha pedido que cumplan con los hitos intermedios que se establezcan en los planes.