Además, se han mejorado las condiciones de forma significativa, desde las indicaciones iniciales, con un margen de 135-140 puntos básicos, hasta el diferencial definitivo, de 110 puntos. El cupón final se ha fijado en 4,183%.
El cierre y desembolso final de la operación tendrá lugar el próximo 22 de noviembre.
Se trata de la tercera emisión verde del año, tras la colocación de dos bonos híbridos en enero y agosto por importe de 1.000 y 750 millones de euros, respectivamente. De esta manera, Telefónica refuerza su posición como emisor líder de financiación sostenible en el sector telco global y da continuidad a una estrategia de financiación que le permite mantener una cómoda posición de liquidez, de más de 20.700 millones de euros a cierre de septiembre. Además, la compañía tiene cubiertos los vencimientos de los próximos tres años, con una vida media de la deuda de 12,3 años y más de un 80% a tipos fijos.
Objetivo del 40%: compromiso con la financiación sostenible
La emisión enlaza también con el renovado compromiso de la compañía de que en torno al 40% de la financiación total esté vinculado a criterios ESG, avanzando así en su labor de alinear la sostenibilidad ambiental con la financiera. Este nuevo objetivo, anunciado durante el Día del Inversor del pasado día 8 de noviembre, supera el establecido previamente, de en torno al 30-35%.
En línea con las categorías elegibles definidas en el Marco de Financiación Sostenible de Telefónica, actualizado el pasado mes de julio y validado externamente con una segunda opinión independiente favorable de Sustainalytics, los fondos obtenidos serán destinados principalmente a proyectos de transformación y modernización de las redes de telecomunicaciones, tanto fijas como móviles, con el objetivo de mejorar su eficiencia energética. Los fondos también podrán asignarse a proyectos relacionados con la implementación del Plan de Energía Renovable de Telefónica, o el desarrollo de productos y servicios digitales orientados al ahorro energético y de recursos naturales, tal y como se recoge en el Marco. Estos proyectos constituyen las principales palancas para mejorar la eficiencia y reducir la huella de carbono.
Una vez identificados y adjudicados los proyectos, Telefónica reportará su impacto ambiental, con carácter anual, a través de indicadores tales como el consumo de energía por petabyte de tráfico de datos, el ahorro de energía o las emisiones de CO2 evitadas.
Como parte de la estrategia de financiación de Telefónica, el Grupo publicó su primer Marco de Financiación Sostenible en 2018, actualizado posteriormente en enero de 2021 y, más recientemente, en julio de 2023, con el objetivo de mantenerse continuamente alineado con las mejores prácticas de mercado y con las expectativas de los inversores. Todas las actualizaciones del marco han recibido una opinión independiente positiva de Sustainalytics.