En entrevista con Helena, la fundadora de la marca, comentó que la inspiración para este proyecto surgió al observar la gran cantidad de paraguas descartados en Galicia, donde las lluvias son frecuentes. Con el objetivo de encontrar una solución creativa y sostenible, I Love Helena ha decidido darles una segunda vida a estos paraguas desechados, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente.
La campaña de la marca tiene como meta reducir el desperdicio de paraguas mediante el reciclaje y fomentar la conciencia ambiental en la comunidad gallega. Además, busca destacarse en la industria de la moda sostenible, demostrando que es posible crear prendas únicas y de calidad a partir de materiales reciclados.
El proceso de reciclaje de paraguas y fabricación de ropa sostenible implica varias etapas, desde la recolección hasta la producción. Helena comentó que el proceso inicia con la recolección de paraguas desechados, seguido por el desmontaje para separar las partes utilizables. Luego, los materiales se limpian, clasifican y transforman en hilos o láminas para la confección de nuevas prendas.
La clave de este proceso radica en el uso de métodos sostenibles en todas las etapas, minimizando el impacto ambiental. I Love Helena aplica tecnologías respetuosas con el medio ambiente, como tintes naturales y prácticas de fabricación sostenibles. Además, se destaca la importancia de la concienciación ambiental tanto en la producción como en los consumidores.
La campaña se está difundiendo activamente a través de Facebook y grupos locales, recibiendo una respuesta positiva. La comunidad ha compartido entusiastamente la iniciativa, pero aún hay desafíos por superar.
Los planes a futuro de I Love Helena incluyen la creación de ropa circular, consolidándose como una marca disruptiva en la industria de la moda sostenible. La visión es clara: utilizar métodos sostenibles desde la recolección hasta la producción, minimizando el impacto ambiental y promoviendo la circularidad de los materiales.