Se trata, en concreto, de Vauban Infrastructure Partners, AXA Investment Managers, el fondo canadiense Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ) y el fondo soberano de Singapur (GIC).
En este contexto, cabe recordar que el acuerdo cerrado entre Telefónica y Vodafone España contempla que la primera controlará un 63% de la 'joint venture' y la segunda el 37% restante.
No obstante, el plan de ambas compañías pasa por buscar un tercer inversor para que se haga con alrededor de un 40% de la nueva empresa, con la idea de que Telefónica mantenga una posición de control y Vodafone España ostente el 10% restante.
Las dos telecos están siendo asesoradas por Barclays y BBVA en este proceso de búsqueda y, según apunta la información publicada, ya se habrían recibido las primeras manifestaciones de interés.
En este contexto, fuentes de Telefónica, Vodafone España y BBVA consultadas por Europa Press han declinado realizar algún comentario al respecto.
El fondo británico Zegona (que controla Vodafone España desde el pasado junio) ha señalado que se prevé que la nueva compañía alcance un resultado bruto de explotación (Ebitda) --la magnitud que mide la rentabilidad de una empresa-- de 125 millones de euros tres años después de la creación de la 'joint venture'.
El cierre definitivo de la operación está pendiente de las aprobaciones regulatorias pertinentes, las cuales se prevé que se obtendrán a comienzos de 2025, si bien la introducción del tercer inversor se calcula que pueda estar atada ya en la primera mitad del año que viene.
La 'joint venture' cubrirá aproximadamente 3,6 millones de unidades inmobiliarias, con activos que actualmente forman parte de la fibra de Telefónica de España y que representan en torno a un 12% de su red nacional.
Además, se estima que la compañía tendrá inicialmente alrededor de 1,4 millones de clientes, lo que implica un nivel de penetración de aproximadamente el 40%, según explicó Telefónica en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Telefónica también señaló que como parte de la transacción se suscribirán una serie de contratos de prestación de servicios por parte del grupo con la nueva compañía.