Aunque el dinero físico debiera tender a desaparecer, todavía buena parte de la economía cotidiana se maneja entregando y recibiendo papeles pintados.
Y por la inflación (la de este año, sí, pero también la de los años anteriores) pagar una cena para dos personas con un solo billete de € 50 es cada vez menos frecuente.
A diferencia de EE.UU. donde el billete "grande" más difundido es el de US$ 100, en España el número de billetes de € 50 en circulación sigue subiendo y hoy circulan 1.500 millones de unidades, con un importe de € 75.000 (más de de 11 veces el valor total que las unidades de € 500).
En el medio entre los papeles de € 50 y los de € 500, los de € 200 apenas suman € 140 millones
El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acordó a principios de mayo de 2016 dejar de producir billetes de 500 euros. En aplicación de esta decisión, el Banco de España cesó la emisión de billetes de 500 euros desde enero de 2019, si bien siguen siendo de curso legal, por lo que pueden seguir circulando y utilizándose como medio de pago y como depósito de valor, es decir para comprar y ahorrar.
Asimismo, los sectores profesionales, como bancos, compañías de transporte de fondos u oficinas y cambio de moneda, entre otros establecimientos, pueden recircular los billetes de 500 euros.
Estos billetes mantendrán su valor indefinidamente y podrán cambiarse en los bancos centrales y nacionales de la zona euro en cualquier momento.