La multinacional de Baltimore cerró el primer trimestre de su año fiscal, entre los meses de abril y junio, con pérdidas de 2,6 millones de dólares (2,2 millones de euros), frente a los 'números rojos' de 305 millones de dólares (262 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que la cifra de negocio retrocedió un 4,2%, hasta 1.134 millones de dólares (973 millones de euros).
En concreto, los ingresos de Under Armour en Norteamérica cayeron un 5,5% en el trimestre, hasta 670 millones de dólares (575 millones de euros); y un 10% en Asia Pacífico, hasta 163 millones de dólares (140 millones de euros); así como un 15% en Latinoamérica, hasta 54 millones de dólares (46 millones de euros).
De su lado, los ingresos de la firma estadounidense en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) sumaron 249 millones de dólares (213 millones de euros), un 9,6% más que un año antes.
De cara al trimestre en curso, dada la incertidumbre actual en torno a las políticas comerciales y el entorno macroeconómico general, incluyendo el posible impacto de los aranceles en la demanda y los costes, Under Armour prevé una disminución de los ingresos de entre el 6% y el 7%, además de una caída del margen bruto de entre 340 y 360 puntos básicos, principalmente debido a las dificultades en la cadena de suministro, derivadas del impacto anticipado de los aranceles, mientras que confía en que el impacto favorable del tipo de cambio y acciones en los precios compensen parcialmente esta disminución.
Asimismo, la compañía espera registrar una pérdida diluida por acción de entre 0,07 y 0,08 dólares, mientras que en cifras ajustadas anticipa un beneficio por acción diluido de entre 0,01 y 0,02 dólares.
En la conferencia con analistas posterior a la publicación de las cuentas de la empresa, Kevin Plank, presidente y consejero delegado de Under Armour, cifró en aproximadamente 100 millones de dólares adicionales los costes relacionados con los aranceles, añadiendo que, junto con una demanda menor a la esperada en el año fiscal 2026, se proyecta que la rentabilidad sea aproximadamente la mitad que el ejercicio anterior. "Nada de esto es ideal. No nos gusta", afirmó.