Dentro de esta renovación a gran escala, la restauración de la fachada, que combina la precisión artesanal con técnicas científicas avanzadas, ha permitido recuperar los colores, detalles ornamentales y estructuras arquitectónicas originales del hotel, tal como fue inaugurado en 1912. Esta intervención, liderada por Miguel Díaz, de Ruiz Larrea Arquitectura, no solo restablece el brillo del edificio, sino que consolida al hotel como uno de los hitos principales del Paisaje de la Luz, recientemente declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Dimensiones del proyecto
La magnitud de la intervención es notable, abarcando 8.000 metros cuadrados de fachada, con 7.000 m² en su cuerpo superior y 1.000 m² en el cuerpo inferior. Este imponente edificio, que ocupa toda una manzana en el corazón de Madrid, ha sido objeto de un minucioso proceso de recuperación que ha durado todo un año, con la participación de 35 expertos en cada una de las fases. Una docena de equipos de especialistas, incluyendo canteros, vidrieros, herreros y restauradores, han trabajado en la restauración de este edificio, que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid el 15 de abril de 1999.
Un proceso riguroso y científico
El proyecto comenzó con un detallado análisis de las capas de pintura históricas del edificio. En una labor casi arqueológica, las capas fueron examinadas cuidadosamente, revelando el revestimiento original de The Palace Hotel, Madrid: un color beige para las superficies planas que procura simular la piedra caliza y un marrón rojizo para los adornos, que trata de imitar la terracota.
Las muestras de estos revestimientos originales fueron analizadas en laboratorio, utilizando microscopios y rayos X para identificar los pigmentos y técnicas utilizadas en 1912. El resultado fue la recuperación de lo que hoy se conoce como el ‘color Palace’, un tono único creado específicamente para el edificio y replicado mediante una técnica de veladura, que garantiza la fidelidad con el acabado y textura originales de la fachada del edificio.
Limpieza y conservación de detalles ornamentales
El entorno de The Palace Hotel, Madrid, afectado por el tráfico del Paseo del Prado y la exposición a las inclemencias del tiempo, había dejado su huella en la fachada. Sin embargo, la calidad constructiva del edificio permitió que muchas de las estructuras originales se conservaran en buen estado. Se realizaron restauraciones en áreas clave, como las ménsulas y balaustras, y se reemplazaron aquellos elementos que lo requerían, manteniendo la coherencia estética y estructural del conjunto.
La restauración de las guirnaldas y decoración floral ha permitido redescubrir detalles olvidados bajo capas de pintura acumuladas durante décadas. Estos ornamentos, situados a más de 20 metros de altura, ahora muestran nuevamente la riqueza de sus formas, con rosas y flores cinceladas con un nivel de detalle exquisito.
Un renacimiento patrimonial
La restauración de la fachada de The Palace Hotel, Madrid marca un antes y un después en el Paisaje de la Luz de Madrid, siendo el primer edificio de este recorrido cultural en recibir una intervención de tal magnitud. Este proyecto, basado en la rigurosidad histórica y la calidad artística, devuelve a Madrid uno de sus tesoros arquitectónicos más importantes.
The Palace Hotel, Madrid no solo renace como referente del cuidado del patrimonio histórico, sino que consolida su compromiso con la conservación del legado cultural de la capital.