Como demuestra claramente el libro “4.000 años de controles de precios y salarios”, aunque la primera tentación de un gobierno para frenar la inflación sea “topar” valores de venta al público, la herramienta termina agravando la situación.
Argentina es un buen ejemplo: si hay algo que no se ha logrado allí es controlar la inflación (camina al 100% anual); y si hay algo que se ha intentando es tratar de controlar los precios con “Precios Cuidados” y otros programas que han intentado tapar la luz del sol con la mano.
En ese mismo sentido se ha expresado Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid: "cuando los gobiernos se meten a decidir los precios" o controlarlos lo que ocurre es "todo lo contrario de lo que se persigue".
El consejero ha puesto el foco en que "la inflación la crea el exceso de déficit público de los gobiernos", y no hay "ninguno como el de España". Considera que el "derroche de gasto" y el "exceso del déficit público" del presidente, Pedro Sánchez, lo único que hace es "aumentar la inflación".
Lasquetty ha incidido en que debe controlarlo y bajar impuestos como le han pedido "desde el PP" y desde la "Comunidad de Madrid" y "como a trancas y barrancas termina haciendo el Gobierno cuando se da cuenta de que no puede ocultar su fracaso".