La empresa tecnológica ha incorporado modelos de lenguaje de gran escala (LLM) en Maps, los cuales examinan más de 250 millones de ubicaciones en el servicio y las contribuciones de más de 300 millones de colaboradores comunitarios. El objetivo es que la inteligencia artificial proporcione recomendaciones de nuevos lugares, clasificándolos y acompañándolos con imágenes y reseñas de la comunidad, según informa Google en su blog.
Esta novedosa herramienta opera como un chat, permitiendo al usuario simplemente preguntar a Maps sobre lo que está buscando y continuar la conversación para expandir los resultados de acuerdo con sus preferencias y necesidades.
La empresa ha iniciado esta semana las pruebas con la inteligencia artificial generativa, brindando acceso anticipado a un conjunto de guías locales en Estados Unidos.