El vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, Geraldo Alckmin, ha sido el encargado de presentar esta convocatoria pública, destacando que Brasil tiene todas las condiciones para ser una potencia global.
"Tenemos innumerables posibilidades, un enorme potencial para ayudar con la descarbonización, generar empleos y fortalecer la industria brasileña", ha destacado el vicepresidente, que participó del anuncio junto al presidente del Bndes, Aloizio Mercadante, y los ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación, Luciana Santos, y Minas y Energía, Alexandre Silveira, respectivamente.
Las empresas brasileñas que produzcan combustibles o que realicen actividades de investigación, desarrollo tecnológico e innovación con el objetivo de desarrollar las tecnologías podrán registrarse en esta convocatoria.
También se incluyen empresas que comercializan los productos finales resultantes de estas tecnologías. Las empresas podrán participar individualmente o en consorcio. El objetivo es incentivar la cooperación empresarial y fortalecer los primeros emprendimientos de SAF y combustibles sustentables para la navegación en Brasil.
Según el presidente del Bndes, la agenda es importante para Brasil y el mercado es gigantesco, ya que el 95% del transporte de carga y todo el comercio exterior se realiza por barco. "Brasil tiene todas las condiciones para liderar esta agenda. Ya somos líderes en materia de energías limpias y podemos ser el país que avance la transición hacia una economía verde y sostenible en sectores decisivos", ha apuntado.
Cada propuesta debe presentar un solo plan de negocios, requiriendo un crédito de más de 20.000 de reales brasileños (3,2 millones de euros) para su ejecución, utilizando los instrumentos financieros disponibles en Bndes y Finep.
El apoyo podrá incluir actividades y gastos relacionados con investigación, desarrollo tecnológico, proyectos de ingeniería, plantas piloto (semiindustriales e industriales), capital de trabajo, adquisición de maquinaria y equipo y otros gastos relacionados con la estructuración de los proyectos.
Para evaluar los planes, Bndes y Finep, que invirtieron 3.000 millones de reales (483 millones de euros) cada uno en el proyecto, formarán un grupo de trabajo específico.