Latam Airlines suspende los vuelos entre Lima y Caracas tras la ruptura de relaciones entre Perú y Venezuela

Latam Airlines ha suspendido temporalmente su operación entre Lima y Caracas desde este miércoles y hasta el 31 de agosto, una vez que las autoridades de Venezuela han decidido la suspensión temporal de todos los vuelos con Perú durante este período.

El ministro de Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, anunció el martes la ruptura de relaciones diplomáticas con Perú, después de que el Gobierno de Dina Boluarte no reconociera los resultados oficiales de las elecciones presidenciales venezolanas, que daban como ganador a Nicolás Maduro, y reconociera al candidato opositor, Edmundo González, como presidente electo.

"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha decidido romper relaciones diplomáticas con la República del Perú, sobre la base del Artículo 45 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Nos vemos obligados a tomar esta decisión luego de las temerarias declaraciones del canciller peruano que desconocen la voluntad del pueblo venezolano y nuestra Constitución", ha indicado a través de su perfil en la red social X.

En la víspera, el ministro de Exteriores peruano, Javier González-Olaechea, subrayó en una entrevista que Perú no reconoce la victoria de Maduro y que "no es admisible la permanencia del régimen", a la par que ha defendido que el principal candidato opositor, Edmundo González, "es el presidente electo legítimo" de la nación sudamericana.

Ante esta situación, que Latam Airlines ha tildado de "ajena" a su voluntad, y con el fin de entregar la mayor protección posible a sus pasajeros, la aerolínea ha definido flexibilidades comerciales para cambios y devoluciones sin ningún tipo de costo adicional.

"Latam Airlines Perú lamenta los inconvenientes que esta situación, ajena a su voluntad, pueda causar a los pasajeros y continuará monitoreando constantemente la coyuntura para brindar la información pertinente y oportuna a los clientes", ha sostenido la compañía.

España prevé un crecimiento económico del 2,7% para el cierre de 2024

España cerrará 2024 como uno de los principales motores económicos de la zona euro, pues se estima que el PIB acabe el año con un crecimiento del 2,7%. Esta es una de las principales conclusiones obtenidas en el Barómetro de Riesgo País y Sectorial de Coface de octubre de 2024, en el que los analistas de la compañía mejoran en cinco décimas el impulso de la economía española, frente al crecimiento anual del 2,2% previsto en la pasada edición de este informe. 

La tasa de actividad emprendedora en Cataluña muestra un leve crecimiento

La Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) en Cataluña, es decir, el porcentaje de la población adulta que manifiesta ser empresario de una empresa en fase inicial (hasta 3,5 años), se ha situado en el 7, 6%, lo que representa 0,76 puntos más que en 2022-2023. Con este porcentaje, la TEA catalana sigue por encima de la española (6,8%) y recorta diferencias con la europea (8,8%).

Fin al turismo en casa: Madrid prohíbe viviendas de uso turístico en comunidades centrales

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha informado este martes que presentará en dos semanas el Plan Especial de Protección del Ámbito Residencial en la Ciudad de Madrid, que prohibirá las viviendas de uso turístico que están diseminadas en comunidades de propietarios en el centro histórico, además de permitir la transformación de edificios dotacionales de uso privado en edificios residenciales en el centro de Madrid, siempre que estén destinadas a viviendas de carácter asequible.

El 67% de las empresas gallegas enfrenta crecientes dificultades para pagar a sus proveedores a tiempo

El último trimestre del año se posiciona como un buen momento para que las empresas revisen y ajusten sus estrategias de negocio, con el objetivo de asegurar un cierre de año sólido y afrontar un 2025 lleno de nuevos desafíos. En este contexto, uno de los aspectos críticos que conviene analizar es la gestión de pagos y cobros. Especialmente, en un entorno económico de incertidumbre que, aunque se muestra resiliente gracias a la exportación y a la previsión de aumento del consumo privado y de la inversión, todavía está afectando a la capacidad de las compañías para cumplir con sus compromisos financieros.