Entre enero y marzo, el resultado neto de explotación (Ebit) fue de 390 millones de euros, un 73% menos, mientras que el Ebit ajustado se situó en 773 millones de euros frente a los 1.263 millones de un año antes. En este periodo, el fabricante entregó 127 aviones comerciales frente a los 142 de un año antes.
Por su parte, la facturación del fabricante de aeronaves alcanzó los 11.800 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,66% respecto a los 12.000 millones de euros del primer trimestre de 2022.
El consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, ha señalado que este primer trimestre "confirma la fuerte demanda" de sus productos, en especial de los aviones comerciales, de los que entregaron 127 a lo largo de estos tres meses.
No obstante, Faury resalta que la compañía se sigue enfrentando a un "entorno operativo adverso" con "tensiones persistentes en la cadena de suministro". Aún así, las previsiones de la compañía se mantienen sin cambios para 2023 para el segmento de aviones comerciales.