Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Vision-Box es "un negocio global de rápido crecimiento" con unos ingresos previstos de 70 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) normalizado estimado de 20 millones de euros en 2023, siendo propiedad parcial de KeensightCapital, un fondo de capital riesgo.
"La adquisición de Vision-Box aportará nuevas capacidades en el entorno del hardware y software biométrico, añadiendo soluciones de control fronterizo a la línea de productos de Amadeus, que ahora podrá ofrecer a los pasajeros una experiencia completa y sin complejidades, comenzando con la reserva hasta la llegada al aeropuerto, pasando por el control de fronteras y el embarque", ha destacado Amadeus.
Por último, la operación está sujeta a las aprobaciones regulatorias habituales y se espera que se cierre en el primer semestre de 2024.
El presidente de Viajes de Amadeus, Decius Valmorbida, ha resaltado que la biometría es "un sector estratégico y de rápido crecimiento" y ha resaltado que las capacidades de Vision-Box permitirán a la compañía acelerar su crecimiento en este ámbito.
"Con una cartera que se complementa a la perfección con nuestra oferta actual tanto para aeropuertos como para aerolíneas, nuestras soluciones combinadas, las mejores de su clase, ofrecerán ahora un viaje fluido al pasajero, desde la reserva hasta el embarque", ha añadido Valmorbida.
Por su parte, el fundador y consejero delegado de Vision-Box, Miguel Leitmann, ha afirmado que con Amadeus pueden dar el siguiente "gran paso" en la experiencia de viaje: "Unir a todos los actores y sistemas separados en un ecosistema único, digitalmente integrado y orquestado".
La biometría acelera los procesos en aeropuertos
Para Vision-Box, la tecnología biométrica aporta valor a los aeropuertos, las aerolíneas y sus pasajeros, ya que "los puntos de contacto sin fricciones permiten a los pasajeros llegar a tiempo a la puerta de embarque, reduciendo los niveles de estrés y liberando tiempo para pasarlo en las salas VIP o en las zonas comerciales", ha destacado en un comunicado.
En beneficio de las aerolíneas, la biometría permite a las compañías mejorar sus objetivos de puntualidad y también requiere menos personal de la aerolínea para ayudar en los puntos de contacto biométricos, liberando agentes para atender consultas más complejas de los clientes.
Según la Encuesta Mundial de Pasajeros 2023 de la IATA, el 75% de los pasajeros está dispuesto a utilizar datos biométricos para agilizar los procesos en el aeropuerto en lugar de mostrar pasaportes y tarjetas de embarque.