“El robot funciona por dos vías. Por un lado, cruzando datos de manera automática para buscar posibles irregularidades. Así, rastrea los registros de horarios activos informatizados de las empresas. Cuando encuentra situaciones posiblemente fraudulentas (es decir, horas ‘extra’ no pagadas), MAX emite un acta automatizada que se envía directamente a los empresarios apercibidos. En caso de no ser correcta, estos pueden recurrir”, explica Anna Rovirosa, responsable de desarrollo de negocio de Grup Montaner.
Desde Quality, la marca de Grup Montaner especializada en trabajo temporal y selección de técnicos y operarios, analiza las consecuencias para las empresas de la aplicación del algoritmo MAX y presenta 3 casos prácticos para evitar sanciones.
En el actual tejido productivo español se realizan 6,6 millones de horas fuera de la jornada laboral a la semana y un 44% de estas no se pagan. Asimismo, con la aplicación de la Reforma Laboral, se ha detectado que 83.000 empresas no están usando correctamente los contratos temporales y de fijos discontinuos.
Para combatir tanto el exceso de horas extras como las horas extra realizadas y no remuneradas se ha buscado solución en el algoritmo MAX, un suerte de “gran hermano” que observa, controla y también especula: “Por ejemplo, si una empresa produce o factura mucho más de lo que debería según su plantilla, ‘MAX’ dará la voz de alarma y avisará a Inspección de Trabajo, que llevará a cabo las labores pertinentes”, aclara Rovirosa.
3 casos reales donde el algoritmo puede rastrear horas extra
Para ejemplificar mejor cómo las empresas se van a ver afectadas, desde Quality plantean 4
casos “reales” en los que el algoritmo ‘MAX’ podría afectar a las plantillas de las organizaciones, registrando posibles acciones fraudulentas. Los nombres de las empresas han sido utilizados de forma ficticia.
Contrato temporal por circunstancias previsibles
El departamento de administración de la empresa “Paquetería Fernández”, dedicada a mensajería, tiene al 20% de su personal de vacaciones en Semana Santa. El ritmo de trabajo en esta época es mayor y necesita personal. En vez de que la plantilla interna realice horas extra para que la gestión siga en su línea, desde Quality le proponemos al departamento realizar contratos temporales por circunstancias previsibles de la campaña inferior a 90 días.
Contrato temporal por circunstancias imprevisibles
La start-up “Hack-Financiero”, con sede en Madrid, está desarrollando un nuevo proyecto de seducción de talento para crecer y mostrarse atractivos en próximas rondas de financiación. Para ello, ahora abrirán su segunda oficina en un coworking, ‘para probar el mercado’, esta vez en Barcelona, y necesitan personal de aquí a 6 meses. En Quality proponemos al CEO de la start-up realizar contrataciones temporales para las selección o promoción de los nuevos puestos de trabajo y, de esta forma, reducir las posibles horas extra sin tener clara la continuidad del equipo.
Contrato fijo discontinuo
La empresa de autobuses turísticos, ‘Family on route’, ve cómo, durante las temporadas de más demanda turística (verano e invierno) es necesario realizar más horas ya que la demanda se incrementa. Para evitar realizar horas extra y reducir así costes la opción propuesta es la contratación de fijos discontinuos, que pueden estar disponibles según llamamientos. “Cada vez que sale una normativa que implica cambios en el ámbito de contratación de personal, las empresas entran en pánico. Los expertos en RRHH debemos anticiparnos para ayudar a dichas organizaciones, evitarles riesgos y asegurar la actividad y el aumento de empleo”, apostilla Rovirosa.