Así, el estudio realizado a más de 1.700 directivos revela que en los próximos 12 meses las compañías en fase de experimentación con IA caerán del 24% al 7%, avanzando en madurez. Sin embargo, el 52% de los líderes reconoce que sus equipos de gestión aún no comprenden del todo la IA y el 99% de los trabajadores necesitará una recualificación significativa para aprovechar su potencial.
“La IA es un motor fundamental para el rendimiento empresarial. Es hora de cerrar la brecha en su ejecución, uniendo personas, procesos y productos para lograr resultados tangibles”, afirma Kriti Sharma, director ejecutivo de IFS Nexus Black.
Además, la investigación pone de manifiesto que, si bien la IA ya genera rendimientos notables, la mayoría de las organizaciones no está preparada para ampliar su impacto. Más de la mitad de los líderes (53%) admite que su compañía carece de una estrategia clara en IA. Sin embargo, el 70% asegura que el retorno de la inversión ha superado lo esperado y el 88% confirma que la IA ya ha mejorado la rentabilidad, cifra que asciende al 92% en Estados Unidos y al 94% en Alemania.
¿CÓMO SE PREPARAN LAS EMPRESAS?
La formación será decisiva para garantizar la competitividad. Más de la mitad de los directivos estima que hasta el 60% de sus empleados necesitarán nuevas competencias, y un tercio cree que esta necesidad podría alcanzar al 100% de la plantilla.
La confianza sigue siendo un reto. Solo el 29% de los líderes globales se siente cómodo delegando en la IA decisiones estratégicas sin intervención humana, mientras que el 68% considera necesaria la supervisión. Persisten además las preocupaciones sobre sesgos, especialmente en Estados Unidos (63%), frente al 40% en los países nórdicos. Aun así, el 65% de los encuestados respalda la creación de un organismo regulador internacional independiente que refuerce la confianza en la IA.
LA IA INDUSTRIAL TRANSFORMA EL MODELO DE NEGOCIO
Aunque la IA ha captado la atención por su impacto en la productividad y en tareas creativas, es la IA industrial la que está cambiando profundamente el funcionamiento de las empresas. Hoy ya automatiza mantenimiento, predice interrupciones, optimiza cadenas de suministro y coordina decisiones en servicios de campo, gestión de activos y fabricación.
“No se trata de una promesa futura, sino de una realidad” afirman desde IFS. El 54% de las organizaciones globales emplea IA para automatización, el 45% para predicción y el 35% experimenta con IA agencial, capaz de ejecutar decisiones autónomas en múltiples flujos de trabajo. El 77% de los directivos afirma además que la IA acelera la servitización: el paso de vender productos a ofrecer servicios basados en resultados como tiempo de actividad, rendimiento y valor continuo.
“Estamos viviendo una nueva era en la que la IA redefine la creación y entrega de valor. Ya automatiza tareas complejas, predice lo inesperado e impulsa nuevos modelos de negocio. Pasamos de las tareas a la transformación, y las empresas que adopten este cambio liderarán el próximo capítulo industrial”, añade Kriti Sharma.
Con todo ello, la investigación de IFS confirma que la IA empresarial ya no se limita a los laboratorios de innovación, sino que impulsa operaciones de primera línea. En este sentido, los próximos 12 meses serán clave ya que las compañías que cierren ahora la brecha de ejecución definirán el futuro del liderazgo industrial.
“Estamos ante uno de los cambios más profundos en el mundo empresarial global. La IA industrial ya transforma cómo funcionan, compiten y crecen sectores enteros. Ha llegado el momento”, concluye Sharma.