La población que decide ser autónoma emprende ese rumbo con ilusión, ganas y fuerza, a pesar de ser una de las decisiones más complejas a las que puede enfrentarse una persona de cara al mundo laboral. Sin embargo, en ocasiones, las preocupaciones suponen una variable importante en el mundo de los autónomos y convierten esta experiencia en trastornos de ansiedad, depresión y otras enfermedades que afectan a la salud mental.
Tanto es así, que el 84% de los autónomos cree que su profesión ha tenido impacto en sus niveles de estrés o ansiedad, esta es una de las conclusiones obtenidas del Estudio sobre la Salud Profesional de las personas Autónomas, realizado en febrero de 2024 por Previsión Mallorquina, compañía de seguros especializada en coberturas de incapacidad temporal para los trabajadores autónomos.
Paralelamente, otro de los datos interesantes que se extrae del estudio es que el 15% de los autónomos entrevistados ha necesitado apoyo de un especialista en salud mental a lo largo de su carrera.
Ansiedad y estrés en los autónomos
A pesar de que existen ventajas en trabajar por cuenta propia, como lo son la flexibilidad y la mayor posibilidad de conciliar ante situaciones complejas, este formato de trabajo también puede conllevar una carga de estrés asociada a la vida profesional autónoma y los retos particulares a los que se enfrenta esta población, aunada a las presiones de la vida personal.
En concreto, dentro del porcentaje de los encuestados que ha necesitado apoyo de un especialista, un 20,1% de las mujeres han buscado a un profesional, mientras que solo un 12,4% de los hombres lo ha hecho. En cuanto al impacto en niveles de ansiedad, la diferencia es menos notoria: una gran mayoría de los hombres (83%) y de las mujeres (86%) reconocen que ser autónomos tiene un efecto en su salud mental. Tener más personas a cargo, en conjunción con la decisión de ser autónomo, también es un factor importante del estrés en este colectivo: un 91,5% de los trabajadores por cuenta propia con empleados a su cargo reconoce haber sufrido ansiedad por su vida profesional, 10% más alto que comparado a quienes no tienen empleados a cargo.
Las edades que más recurren al apoyo de un especialista en salud mental son las comprendidas entre los 18 y los 34 años (20,5%). El sector servicios es el sector en el que ser autónomo reúne un mayor impacto en los niveles de ansiedad, con un 87%, seguido de la industria y la construcción. Un 19,2% de los autónomos pertenecientes al sector industrial ha necesitado ayuda de un especialista, seguido del sector de la construcción y del sector servicios, con un 18,5% y un 15,8%, respectivamente.
El Estudio sobre la Salud Profesional de las Personas Autónomas de Previsión Mallorquina pone de manifiesto la importancia de dar más apoyo a nivel institucional, social y profesional a este importante colectivo, de la misma forma que se da apoyo y cobertura a quienes trabajan por cuenta ajena.