Según el Informe Tech Cities 2022, la oferta de posiciones laborales en 2021 terminó con más de 210.000 oportunidades, pero sólo un 30% de los puestos están ocupados por mujeres, un 18% si hablamos de compañías europeas.
La brecha salarial y la discriminación por cuestión de género en el ámbito laboral siguen siendo dos de las materias pendientes de España en materia de igualdad. Aunque según diferentes estudios el sector tecnológico es uno de los que más rápido parece estar revirtiendo esta tendencia, las mujeres siguen siendo minoría en los trabajos tecnológicos.
Según datos aportados por Immune Technology Institute en referencia a su alumnado, las matriculaciones de mujeres crecieron en 2022 un 154% respecto al año anterior, pero los hombres siguen representando un 70% del total de las matrículas del centro. Asimismo, se observa cómo el rol de las mujeres dentro de la sociedad se ha vuelto cada vez más relevante en todos los ámbitos, pero la mayoría de los sectores todavía no han conseguido lograr la equidad entre hombres y mujeres. Uno de ellos es el sector tecnológico, donde aunque la demanda es creciente y las cifras demuestran que las mujeres se interesan cada vez más en este tipo de carreras, la tendencia a una mayor presencia masculina en el sector se puede observar con claridad desde los primeros pasos formativos.
“Algunos de los principales motivos de la falta de talento tecnológico femenino son la poca visibilización de mujeres en el sector y la falsa creencia de que las asignaturas STEM son difíciles, y no adecuadas para las niñas”, explica Carmen Navacerrada, Ingeniera y Directora del Programa en Ingeniería de Desarrollo de Software (CEB), en Immune Technology Institute.
Esto se refleja en el informe “Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM" del Ministerio de Educación, que recoge que sólo un 25% de quienes eligieron estudiar carreras tecnológicas en 2022 fueron mujeres. Los datos demuestran cómo, aún en las materias más elegidas por las mujeres, éstas siguen sin representar siquiera un cuarto de las matriculaciones.
Según el estudio realizado por Immune Technology Institute, las mujeres del sector se decantan por Data Science (29,08%), Desarrollo web y Diseño UX/UI (18,33%). En cambio, materias como Ciberseguridad, Coding Basic o Cloud Computing son las que menos interés suscitan.
La necesidad de visibilizar referentes femeninos
“Tenemos que ser capaces de fomentar la pasión por la ciencia y por la tecnología entre las más pequeñas, creando referentes femeninos que empoderen mediante la visibilización del trabajo de las mujeres con profesiones tecnológicas y dando a conocer el gran trabajo que realizan y su aportación a los diferentes ámbitos de la sociedad”, explica Carmen Navacerrada.
La falta de interés en carreras del ámbito STEM por parte de las mujeres puede provocar serios problemas laborales si el sistema educativo no es capaz de generar suficientes tituladas en el sector. Además, diferentes estudios han asegurado que la brecha tecnológica podría aumentar si las adolescentes y jóvenes siguen sin formarse en el sector, que será uno de los que más cantidad de puestos de trabajo genere en los próximos años. Según el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) en los últimos diez años se han contratado 9 millones de especialistas TIC en toda Europa y se espera que se alcancen los 20 millones para 2030, por lo que durante los próximos años este tipo de profesiones seguirán siendo de las más demandadas y las mujeres deben formar parte de estas contrataciones.
Ante esta situación, la educación se torna un aspecto clave para revertir las cifras y conseguir potenciar el talento femenino. “La educación en materias STEM a niñas, adolescentes y jóvenes es fundamental para conseguir alcanzar la equidad. Los centros formativos tenemos el reto de conseguir descubrir, atraer e impulsar el talento femenino y hacerles ver que ellas también forman parte del futuro tecnológico”, concluye Carmen Navacerrada.