Las empresas que han implementado programas de inclusión de personas con discapacidad han experimentado un aumento significativo en su productividad, con incrementos del 15% al 20%, lo que refleja el valor tangible de la diversidad en la cultura organizativa. Sin embargo, existen importantes barreras que deben superarse para aprovechar plenamente este potencial, desde la accesibilidad hasta la formación adecuada.
“La IA es una herramienta transformadora que puede eliminar barreras históricas, pero es necesario un compromiso real para adaptar las tecnologías a las necesidades de cada persona. La IA nos ayudara sin ningún tipo de duda a impulsar un sector de talento que debe ser irrenunciable para todos nosotros. El impulso del talento de las personas con discapacidad tiene una oportunidad histórica ya que la transformación digital facilitará si sabemos gestionarlo, recuperar un talento perdido, ampliar la formación para conseguir importantes logros sociales y laborales”, señala Antonio Rueda, Director de la Fundación VASS.
Caladero de talento
El estudio pone de manifiesto la necesidad de un cambio profundo en la inclusión laboral de las personas con discapacidad, destacando la transformación digital como un pilar esencial para esta evolución. En España, cerca de dos millones de personas con discapacidad están en edad de trabajar, pero solo el 35,3% forma parte del mercado laboral, en comparación con el 78% de la población general. Este desequilibrio refleja la necesidad urgente de estrategias de inclusión más eficaces que faciliten su participación.
Además, solo un 19,1% de las personas con discapacidad ha logrado completar estudios superiores, lo que limita significativamente su acceso a empleos cualificados. Las barreras en la educación, como la falta de adaptaciones tecnológicas, impiden un desarrollo profesional equitativo. “La formación en competencias digitales es clave para cerrar la brecha que aún existe y garantizar que todas las personas tengan acceso a las mismas oportunidades laborales”, añade Rueda.
Motor de Inclusión Laboral
La IA generativa está emergiendo como un motor crucial para la inclusión laboral, gracias a su capacidad para personalizar herramientas y tecnologías adaptadas a las diferentes necesidades. Tecnologías como el reconocimiento de voz y los sistemas de interpretación visual permiten que personas con discapacidades sensoriales y motoras interactúen de manera autónoma y efectiva en sus entornos de trabajo. Esto no solo les otorga mayor independencia, sino que también facilita su integración en equipos de alto rendimiento, donde su talento puede ser aprovechado al máximo.
Este enfoque no solo mejora la vida de las personas con discapacidad, sino que también aporta un valor añadido a las empresas. Las soluciones tecnológicas adaptadas permiten a las compañías ser más eficientes y competitivas, maximizando la productividad de todos sus empleados. La inversión global en IA, que se espera supere los cinco billones de dólares en 2024, refuerza la importancia de esta tecnología para construir entornos de trabajo más inclusivos y dinámicos.
Programas Ad-hoc
En este contexto, muchas empresas, junto a entidades como la Fundación ONCE y la Fundación VASS, están desarrollando programas de formación y empleo específicos para personas con discapacidad. Estos programas se centran en dotar a los participantes de las habilidades digitales necesarias para adaptarse a un mercado laboral en constante evolución. Además, fomentan una cultura organizativa que valora la diversidad como un pilar estratégico para el crecimiento y la innovación. La colaboración con el tercer sector y las entidades educativas resulta fundamental para que estas iniciativas tengan un impacto real y sostenido en el tiempo.
Oportunidades en el Mercado Digital
A pesar de los progresos, la realidad laboral de las personas con discapacidad sigue mostrando desafíos significativos. En España, solo el 34% de este colectivo cuenta con un empleo, frente al 59% de la población general. Sin embargo, las empresas que han adoptado políticas de inclusión destacan mejoras claras en su productividad y eficiencia, lo que subraya el valor de la diversidad. Superar la brecha digital es uno de los retos más importantes, así como mejorar el acceso a formación especializada en competencias digitales, un aspecto clave para incrementar la empleabilidad de este colectivo.
Inclusión Real
La verdadera inclusión laboral de las personas con discapacidad no se consigue únicamente a través de la tecnología; requiere un compromiso decidido de las organizaciones para adoptar soluciones adaptadas y accesibles. Superar la brecha digital y personalizar las tecnologías son pasos imprescindibles para que la IA sea un aliado de la equidad laboral. Este compromiso se encuentra avalado por el derecho al trabajo, reconocido internacionalmente en la Convención de la Organización de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad (Nueva York, 13 de diciembre de 2006), que en su artículo 27 destaca: «El Empleo con Apoyo es un empleo competitivo en entornos integrados, para aquellos individuos que tradicionalmente no han tenido esta oportunidad, utilizando entrenadores laborales preparados adecuadamente y fomentando la formación sistemática, el desarrollo laboral y los servicios de seguimiento entre otros».
Esta base legal subraya la importancia de construir un entorno laboral donde las personas con discapacidad puedan desarrollar plenamente su potencial y contribuir significativamente a la sociedad. “La colaboración entre el sector público y privado es crucial para construir un entorno laboral más justo y equitativo”, destaca Antonio Rueda. La IA, con la debida implementación, puede contribuir a un mercado laboral donde estas personas disfruten de una inclusión plena y equitativa.
Transformación Digital para todos
La adopción de la IA en el ámbito empresarial ha transformado la forma en que las empresas operan, creando entornos más flexibles y accesibles. Los asistentes de voz y los sistemas de reconocimiento de imágenes permiten a los empleados con discapacidad realizar tareas de manera más rápida y eficiente, reduciendo hasta un 30% el tiempo empleado en procesos repetitivos. Además, las empresas que integran tecnologías inclusivas han logrado mejorar la retención de talento, un 25% más que aquellas que no han adoptado estas medidas. Esto pone de manifiesto la importancia de seguir apostando por la tecnología como un catalizador de la inclusión y la eficiencia.