“La bajada del 16,5% interanual de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas físicas es un dato positivo que va en la línea de estadísticas anteriores y que sigue confirmando que cada vez existe menos lastre inmobiliario heredado de la época de la ‘burbuja’ del período 2004-2008. Mientras, las inscripciones por ejecuciones iniciadas sobre viviendas de personas jurídicas bajaron un muy notable 43,9% en tasa anual, un KPI macroeconómico que invita al optimismo y hace pensar que la salud financiera y del patrimonio inmobiliario de las sociedades españolas va por el buen camino”, indican desde Tecnotramit.
La compañía subraya que “las entidades financieras han hecho muy bien su trabajo en materia inmobiliaria, pues han logrado aprender de sus errores y reducir año tras año y de manera controlada el stock sobrante de una época marcada por la falta de rigor y por decisiones equivocadas”. En este sentido, Tecnotramit incide en que “no es casualidad que la banca española esté ofreciendo resultados récord en sus beneficios, unos valores bursátiles al alza y una situación financiera sostenible y saneada que descarta escenarios similares a los del 2008 pese al contexto convulso que vivimos dentro y fuera de las fronteras españolas”. Eso sí, empresa recalca que “el riesgo de una subida de los índices de morosidad planea en el ambiente”.
Sobre la evolución de los precios, que registraron un aumento de un 4,5% interanual entre julio y septiembre, la organización advierte que “teniendo en cuenta el contexto económico y político que vive España, los datos macroestadísticos son esperanzadores”. “El mercado de la compra de viviendas se ha visto muy afectado por las medidas del Banco Central Europeo (BCE) para combatir la inflación, así como por la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, por lo que la estabilidad de los precios permitirá deflacionar un mercado que necesitaba cierto enfriamiento y recuperar en el corto plazo el interés de los compradores”.