Así, el informe determina que los consumidores que acceden a sus billetes a través de estas empresas se enfrentan a "encargos y gastos ocultos" que a veces son atribuidos "falsamente" a las aerolíneas como, por ejemplo, cobrar por recibir alertas en SMS.
Una de las mayores preocupaciones que llevaron a la asociación a encargar el informe son las posibles consecuencias de la alta concentración que se da en el mercado de los intermediarios.
Según el informe, existen dos grandes OTA que controlan el 50% del mercado europeo, mientras que tres de ellas dominan el 95% del mercado de los sistemas de distribución global (GDS, por sus siglas en inglés), de las que una tiene el control de entre el 60% y el 65% de Europa Occidental.
El informe, realizado por la consultora Syntesia, concluye que la distribución de los billetes de las aerolíneas está cambiando a medidas que los sistemas tradicionales de distribución global pierden cuota de mercado en favor de los metabuscadores y las agencias de viaje 'on line'.
La directora general de A4E, Ourania Georgoutsako, ha señalado que el mercado único de la UE ha abierto "un abanico de posibilidades sin precedentes" y ha transformado por completo el transporte aéreo y a los consumidores, un éxito que se basa en la "equidad y la igualdad de condiciones".
Sin embargo, el informe muestra que "esto está amenazado por un mercado concentrado" en el que las OTA "no se enfrentan a las mismas obligaciones para los consumidores que las compañías aéreas".
Por eso, cree que la nueva legislación sobre los derechos de los pasajeros recientemente propuesta debería "impedir el parasitismo" en línea y asignar obligaciones a cada agente del mercado. "En última instancia, los consumidores deberían salir ganando, con mayor claridad y transparencia".