El cálculo es simple (pero sólo aplicable a trabajadores bajo convenio, los otros estarán peor): toma la media de las tasas anuales del IPC hasta agosto (9%) y el promedio de las subidas salariales registradas en convenio hasta julio (2,6%), que es el último dato disponible.
Desde su posición en el tablero social, la unión de trabajadores pide revisión en los convenios y un SMI que vaya a los € 1.100 en 2023.
Claro que la otra cara de combatir caída de poder de compra con aumento de salarios es retroalimentar el círculo: más costes para las empresas, aumentos de bienes intermedios, aumento de costos de producción, suba de precios, más inflación, menos poder de compra.
La biblioteca “clásica” de la economía insta a sosegar la inflación con contracción monetaria (tipos de interés más alto), lo que implica menos nivel de actividad y contracción de la actividad, es decir, recesión.