De acuerdo con el último Informe Trimestral de la Economía Española publicado este miércoles, la recuperación del nivel de producto previo a la pandemia se retrasaría probablemente hasta el primer trimestre de 2024, ya dentro de un nuevo curso político.
Banco de España ajustó sus previsiones y ahora calcula la inflación en 8,7% para 2022, un punto y medio más, y al 5,6% en 2023, tres puntos por encima respecto a la estimación previa
No obstante, ha elevado su previsión de crecimiento para la economía española al 4,5% este año, cuatro décimas más respecto a sus anteriores estimaciones de junio, pero ha recortado 1,4 puntos las de 2023, hasta el 1,4%, muy por debajo del 2,1% estimado por el Ejecutivo. Para 2024, prevé un crecimiento del 2,9%, tres décimas más.
La notable revisión a la baja en el crecimiento del próximo año responde a las mayores tasas de inflación, las condiciones de financiación menos favorables, las dificultades para que las empresas de las ramas más afectadas por el recrudecimiento de la crisis energética desarrollen su actividad, el aumento de la incertidumbre y el debilitamiento de la demanda global.
Ello sumado a que, pese a la mejora de las estimaciones de crecimiento este año, el Banco de España prevé una "significativa desaceleración" en la actividad económica durante la segunda mitad de 2022, que tendrá un "efecto arrastre" en 2023. Por tanto, el avance del 4,5% proyectado por el organismo este año refleja, fundamentalmente, los repuntes de la actividad que ya se han materializado hasta el segundo trimestre.
Según explica el Banco de España, tras el repunte de la actividad del segundo trimestre, diversos desarrollos han incidido negativamente sobre la actividad en los meses de verano y han "ensombrecido" las perspectivas económicas. De hecho, en el tercer trimestre las previsiones apuntan a un crecimiento de solo el 0,1% intertrimestral.