La sala Ailaic situada a pocos metros de la Sagrada Familia (Barcelona) fue la sede del primer encuentro de la comunidad de e-Residentes en Barcelona, una iniciativa impulsada desde el gobierno de Estonia que ya suma más de 100.000 personas en todo el mundo desde su creación el año 2014.
España se ha convertido en uno de los países más relevantes para la aplicación de este sistema gracias a su espíritu emprendedor y al crecimiento y la consolidación de su ecosistema de startups de los últimos años.
Actualmente, España es el cuarto país del mundo con más empresas creadas a través del sistema e-Residency con una cifra aproximada de 1.455 empresas.
Según los datos recogidos por el programa e-Residency, en septiembre de 2022, se contabilizaron un total de 3.816 e-residentes con nacionalidad española y 4.873 residentes digitales que viven en España. Esto viene dado, también, porque en España existe una gran comunidad internacional y que hoy en día asciende a más de 5 millones de personas, tal como nos cuenta Lauri Haav, Managing Director de e-Residency.
Tal como nos explica Taiz Coe, coordinadora del departamento de Desarrollo de Negocios en la e-Residency, Estonia, a día de hoy, tiene el 99 % de sus servicios públicos online y toda su administración está preparada para realizar procesos oficiales a través de la web como divorcios, pago de impuestos o la parte que más concierne a la mayoría de e-Residentes de España, la creación y gestión de empresas.
Este documento se puede obtener vivas o no en Estonia y te brinda las oportunidades de un sistema práctico y puramente digital.
La jornada ofreció la oportunidad de conocer el testimonio directo de empresas de éxito que usan este sistema en una mesa redonda formada por distintos profesionales y moderada por Katrin Vaga responsable de Relaciones Públicas Internacionales de e-Residency,
Participaron Mercedes Gil, Fundadora de la Montessori British School, Miguel Piñas e Ignacio Nieto, co-fundadores de Companio y Jesus Picornell CEO de GlobalSpark.
Todos ellos coincidieron en que la e-Residency no es para todo el mundo, sino para aquellas personas que quieren libertad. La pandemia llevó a muchos de ellos a optar por un modelo internacional y online que les ofreciera muchas más facilidades.
Lauri Haav, Managing Director del programa, en una entrevista concedida a Barcelona explicó que la iniciativa nació cuando en Estonia, después de un tiempo usando DNI digital y operando de esta manera con otros trámites oficiales, lo digital se volvió una norma y tuvieron que buscar una manera de incorporar este concepto de “residencia digital”.
El interés por parte de las empresas dedicadas al comercio crece, ya que es un sistema muy abierto y práctico para este tipo de negocios.
El coste de este documento asciende a € 120 por 5 años y debe renovarse pasado ese tiempo, un sistema muy parecido al que tenemos con el DNI o el pasaporte.