Pese al descenso de estos últimos días, según los datos del mercado consultados por Europa Press, la criptodivisa acumula en lo que va de año una revalorización de un 30%, si bien también cotiza actualmente lejos de los máximos históricos cosechados el pasado 14 de marzo al filo de los 74.000 dólares.
El mercado de activos digitales vive un año de alzas generalizadas después de que el regulador bursátil (la SEC, por sus siglas en inglés) haya aprobado varios fondos cotizados (ETF) en bitcóin y, posteriormente, en ethereum (la segunda criptodivisa de mayor valor).
Sobre el descenso en estos primeros compases de julio, los analistas del mercado consultados por Europa Press alegan que se debe por la previsible liberación en el mercado de miles de bitcóins que pertenecieron a Mt. Gox, una entidad quebrada hace una década, en tanto que la inclusión de más criptodivisas presionaría el precio a la baja.
En paralelo a este movimiento en el sector de las criptodivisas, la onza de oro troy avanzaba en la presente semana un 2%, situándose al filo de los 2.380 dólares.
En lo que va de año, el oro acumula una subida de un 15%, habiendo firmado un máximo histórico el pasado 20 de mayo en los 2.450 dólares.
La coyuntura es llamativa ya que ambos activos (bitcóin y oro) habían mantenido hasta ahora una correlación en las alzas (prueba de ello son los avances acumulados en el año), si bien la lógica de mercado dictamina que deberían tener actitudes divergentes, como las de ahora, ya que el oro es concebido como un activo refugio por los inversores y el bitcóin como un activo de riesgo.