Aunque sus creaciones son muy vistosas y de gran diseño, las hermanas Román subrayan una y otra vez que sus productos son -además- hechos de caucho natural, terminados a mano, biodegradables y absolutamente seguros para los niños.
Con un line up de 80 productos, llevan vendidas más de 600.000 unidades entre sus canales BtoB y BtoC, estas emprendedoras catalanas colocan su producción 90% fuera de España, con presencia en más de 80 países.
Aunque sus productos estrellas son los mordedores (y entre ellos el rábano), Oli&Carol también ofrece juguetes textiles y otros juegos de mesa creados con fibras naturales.
Fabricados por un proveedor exclusivo en China, los productos de la empresa se concentran y distribuyen desde su sede de 1.000 m2 en Esplugas del Llobregat desde donde parten a 30 distribuidores y más de 3.000 puntos de venta final.
Además de su compromiso con el medio ambiente a través de sus productos (llegan al público a unos 15, un precio bastante superior a sus competidores hechos en plástico y otros sintéticos no biodegradables), Oli&Carol dona el 2% de sus ventas a diferentes asociaciones para causas solidarias.
¿Sólo mordedores y juguetes o están pensando en ingresar a otra categoría? -les preguntamos a las hermanas Román
Sííí… estamos por incursionar en una nueva categoría, pero eso recién lo vamos a desvelar en un par de meses.