Hoy en día, estas colaboraciones siguen presentes y son cada vez más importantes en la industria del lujo, que busca diferenciarse a través de cuidadas y especializadas experiencias de compra. Por ello, son muchas las marcas de lujo que se alían con grandes arquitectos para llevar a cabo el diseño de sus principales tiendas, creando mundos efímeros con los que atraer a sus clientes al espacio comercial.
El diseño de estos locales comerciales se utiliza como herramienta de comunicación de la marca y de posicionamiento de la compañía, desarrollando una identidad visual en la tienda que consigue mejorar la experiencia de compra. En este sentido, la tienda se convierte en elemento fundamental de la comunicación y el marketing de la marca.
La transformación de la tienda clásica
Los espacios comerciales de lujo han evolucionado a lo largo de los años, especialmente influidos por el auge del comercio online y la proliferación de ese tipo de compras. En este sentido, las tiendas ya no solo tienen que seguir las claves de diseño clásicas, sino que han ido adoptando criterios nuevos para diferenciarse y atraer al cliente al punto de venta físico.
Los diseñadores ya no solo buscan desarrollar espacios en los que el cliente tenga una adecuada interacción y donde prime una perfecta disposición de los productos o una cuidada iluminación, sino que el reto está en conseguir aportar una experiencia de compra diferente que cautive y atrape al cliente a la marca.
Por eso, actualmente se buscan experiencias phygital (fusión entre lo físico y lo digital) mediante la utilización de tecnologías digitales como la realidad aumentada y virtual en el punto de venta. Se trata de crear un espacio donde los consumidores puedan interactuar con una marca tanto en el mundo físico como en el digital. Esto permite vivir una experiencia de compra más personalizada y atractiva, consiguiendo que el cliente no solo interactúe con el producto, sino también con el espacio.
Determinados consumidores buscan este tipo de relación con las grandes empresas, especialmente los más jóvenes, que demandan nuevas formas de conexión con las marcas. Aspiran a sentirse parte de ellas y tener un nuevo rol en donde el consumidor es el centro de la experiencia de compra. En relación con esto, la interacción continua con la compañía se convierte en parte fundamental a la hora de elegir un producto, y la tienda, en el elemento imprescindible a la hora de tomar la decisión de compra.
La importancia de la sostenibilidad y la narrativa
A su vez, las tendencias actuales de consumo también son claves a la hora de plantear estos espacios, la sostenibilidad, el storytelling (narrativa) o la autenticidad, tan presentes hoy en día, toman un papel fundamental en las tiendas.
Los clientes valoran los espacios que cuidan el medioambiente a través de la elección de los materiales, la iluminación o el diseño del empaquetado. Valoran las marcas que aportan valor, más allá del producto y el diseño en sí mismos, admiran la autenticidad y la historia que hay detrás de esa marca. No se busca la superficialidad, sino los valores de marca que llegan al consumidor y le hacen partícipe de ella.
En este sentido, los locales comerciales de lujo se convierten en el centro de las grandes empresas buscando no perder la conexión con este cliente y ofrecerle experiencias de compra nuevas que consigan fidelizarlo, más allá de la práctica online. Por ello, los establecimientos comerciales están en constante evolución, cambio y adaptación intentando dar a su cliente el mejor punto de conexión con la marca.
María Eugenia Josa, Profesor Investigador Moda, UDIT - Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.