Todas las nuevas tecnologías dependen de semiconductores, cuya fabricación requiere grandes cantidades de agua. Una fábrica de tamaño medio consume tanta agua como una ciudad de 58.000 habitantes, mientras que los centros de datos la utilizan principalmente para refrigeración. En este contexto, el agua se ha convertido en la materia prima más comercializada del mundo, con un comercio de “agua virtual” 400 veces mayor que el del petróleo.
Para Kristine Alm Karsrud, gestora de cartera en DNB Fund Future Waves , “si consideramos el crecimiento de la inteligencia artificial y el mercado de semiconductores, está claro que la demanda de agua seguirá aumentando”.
Según los datos del sector, las inversiones privadas en nuevas fábricas de semiconductores alcanzarán los 2.270 millones de dólares , mientras que la inversión en infraestructuras relacionadas con el agua se estima entre 110.000 y 180.000 millones de dólares .
Para mitigar los riesgos asociados al acceso y consumo de agua, la industria tecnológica está avanzando en tres áreas clave con potencial de inversión: agua ultrapura, tecnología de filtración, desalinización y reutilización del agua.
Agua ultrapura : la fabricación de semiconductores requiere agua tratada con los estándares más exigentes, ya que cualquier impureza puede afectar la calidad del producto final. Más del 75% del agua utilizada en estas fábricas se destina a la limpieza de componentes en distintas fases del proceso de producción. La inversión en sistemas de agua ultrapura representa entre el 1% y el 6% del costo total de capital de una nueva fábrica.
Tecnología de filtración : el tratamiento del agua permite su reutilización mediante procesos avanzados como la microfiltración, ultrafiltración, nanofiltración y ósmosis inversa. Este último método es el más utilizado por los grandes fabricantes, ya que garantiza la eliminación de impurezas con la mayor eficiencia.
Desalinización y reutilización del agua : en un contexto de creciente escasez hídrica, la industria está recurriendo a fuentes alternativas, como aguas residuales domésticas y municipales. Además, en zonas afectadas por sequías, se han desarrollado plantas desalinizadoras cerca de fábricas de semiconductores para asegurar el suministro.
A medida que la demanda de semiconductores sigue en aumento, las empresas con soluciones innovadoras para el tratamiento y gestión del agua podrían beneficiarse de una demanda creciente. La infraestructura hídrica no solo es un factor de riesgo para la industria tecnológica, sino también una oportunidad de mercado.
"Los inversores deben considerar que el agua no solo es un insumo esencial, sino también una fuente de oportunidades. Las empresas que desarrollan soluciones eficientes de gestión y reutilización del agua estarán bien posicionadas para captar el crecimiento de la industria de semiconductores y centros de datos", concluye Alm Karsrud.