La espera ha terminado. La legendaria marca estadounidense de dulces, Krispy Kreme, ha aterrizado oficialmente en España, desatando una ola de expectación y entusiasmo en Madrid. El fin de semana de apertura fue un rotundo éxito, con el icónico Glaseado Original™ como el producto más popular, seguido del Glaseado de Chocolate y el New York Cheesecake, que rápidamente se han convertido en los favoritos de los españoles.
“Sabíamos que Krispy Kreme generaría expectación, pero la respuesta ha superado todas nuestras previsiones. Ver a tanta gente esperando, sonriendo y compartiendo su experiencia ha sido emocionante. Es la mejor bienvenida que podíamos imaginar”, destaca Manuel Zamudio, CEO de Krispy Kreme España.
La inauguración más dulce
La emoción comenzó mucho antes de abrir las puertas. Desde la tarde previa a la inauguración, cientos de fanes acamparon frente a la nueva tienda con sacos de dormir, sillas plegables y un entusiasmo contagioso para ser los primeros en entrar. Los primeros 300 clientes recibieron premios y, cuando las puertas se abrieron a las 8 de la mañana, más de 500 personas esperaban con ilusión su primer bocado a un Glaseado Original™ recién hecho, aún caliente.
La apertura se convirtió en un fenómeno social que superó todas las expectativas. En cuestión de horas, los vídeos del cartel HOT NOW encendiéndose, las bandejas repletas de glaseados recién hechos y las sonrisas de los primeros clientes inundaron Instagram y TikTok.
Un nuevo punto de encuentro en Madrid
Más allá de las cifras, Krispy Kreme ha conseguido crear un punto de encuentro. Desde el día de la inauguración, las colas no han cesado frente a la primera tienda de la marca en Madrid. El obrador a la vista, el aroma dulce y envolvente y la posibilidad de ver en directo cómo se elaboran los Glaseados Originales han convertido cada visita en una experiencia sensorial completa. Familias, grupos de amigos, parejas y curiosos se acercan a diario, atraídos no solo por el sabor, sino por el ambiente alegre y contagioso que se vive en el local.
Con 88 años de historia y presencia en más de 40 países, la marca ha sabido adaptarse a cada mercado manteniendo intacta su esencia. Su receta, su transparencia en el proceso de elaboración y su capacidad para conectar emocionalmente con el público la han convertido en una marca de culto. La llegada a España supone un paso decisivo dentro de su expansión europea, y Madrid ha demostrado ser el escenario perfecto para esta primera parada.
“España tiene una cultura muy especial en torno al disfrute, al compartir y a la calidad del producto, valores que encajan a la perfección con lo que representa Krispy Kreme. Madrid es solo el comienzo de un proyecto que hemos preparado con mucho cariño y que tiene un enorme potencial para seguir creciendo en otras ciudades del país”, afirma Zamudio.