En declaraciones a Europa Press, Garrido ha afirmado que para la primera quincena de septiembre las perspectivas son "muy positivas", pero espera una desaceleración del ritmo de reservas y una reducción en la facturación durante el último trimestre del año, aunque esto puede cambiar, ya que "los hábitos han cambiado y son muchos los clientes que reservan a última hora".
Respecto al verano, el volumen de negocio ha alcanzado cifras de facturación "muy interesantes y muy parecidas a las del 2019" e incluso, para algunas agencias, según su especialización y zonas, incluso se ha superado el nivel prepandemia.
En este sentido, Garrido ha atribuido esta recuperación del sector de agencias de viajes en la temporada de verano a la vuelta a la normalidad y la supresión de restricciones a la movilidad como consecuencia de la vacunación masiva, junto con los altos porcentajes de inmunidad y la menor gravedad de la variante ómicron.
Según el presidente de CEAV, en este verano cabe destacar el crecimiento de los viajes a Estados Unidos, a pesar del incremento del precio del dólar, y también ha habido mucha demanda a los destinos del Caribe, capitales europeas, Egipto y Turquía.
Por otro lado, el temor ante las sucesivas olas de Covid-19 ha favorecido la aparición de un cliente mucho "más exigente y previsor", que "demanda seguridad, flexibilidad y una mayor personalización".
"La agencia de viajes aporta valor a los clientes, convirtiéndose en su asesor personalizado para que el cliente viaje tranquilo, seguro y con garantías. Y los clientes se han dado cuenta del valor en la intermediación, por lo que se apoyan más en las agencias para reservar sus viajes", ha añadido Garrido.