Más de la mitad de los españoles se ha sentido presionado para acudir a una boda

La temporada de bodas no solo implica elegir el look perfecto o pensar en el regalo ideal. Para muchos, también supone un reto económico importante que requiere planificación. Klarna, la red de pagos y comercio impulsada por IA que ofrece flexibilidad y control de gasto para ayudar a los consumidores a mantener la estabilidad financiera, ha analizado cómo afecta este tipo de eventos al bolsillo de los españoles con un nuevo informe* que revela que 1 de cada 3 ha renunciado a asistir a una boda por motivos económicos.

La realidad es que cada vez es más caro asistir a un evento de estas características. Según el estudio, el coste total que destinan los españoles para asistir a una boda fuera de la ciudad en la que viven (incluyendo viaje, alojamiento, regalo y vestimenta) oscila entre 300€ y 850€ en la mayoría de los casos, en concreto, el 29,5% de los encuestados señala que gastó entre 300€ y 600€, y el 18,8% entre 600€ y 850€.  Sin embargo, el 33% supera incluso los 850€. En este sentido, el mayor desembolso se realiza en el alojamiento, según indica el 30% de los encuestados, seguido de los regalos para la pareja (29,93%); el transporte (20,32%) y, por último, la ropa (12,47%) y las comidas que no están incluidas en el convite (7,23%).

Los invitados precisan de una planificación económica para hacer frente a estos gastos. Así, el 40% de los encuestados decide ir ahorrando poco a poco con antelación para poder asistir, recortando de otros gastos, como ocio o comer fuera de casa. Un 12,7% ha preferido financiar su asistencia con una tarjeta de crédito, a pesar de los intereses, un 10,8% ha pedido dinero prestado a familiares y amigos y un 10% ha utilizado un servicio de “compre ahora y pague después” sin intereses como el ofrecido por Klarna para afrontar la mayor parte de los gastos. Sin embargo, un 5,7% ha llegado incluso a pedir un préstamo a su banco para poder asistir a la boda.

Además, con el fin de abaratar costes cuando la boda requiere de desplazamiento, los encuestados indican que recurrirían a algunas estrategias como: compartir habitación de hotel o Airbnb (37,7%); convertir el destino en su lugar de vacaciones y así combinar ambos presupuestos (36%); reutilizar ropa de ocasiones pasadas o alquilarla (33,1%) o elegir un outfit de segunda mano (10%). Un 24% no acudiría a  eventos previos como las despedidas de soltero/a para poder ahorrar e, incluso, un 19% señala que, cuando es preciso trasladarse a otra ciudad para asistir a una boda, considera el no hacer regalo o hacer uno de menor valor.  

Por otra parte, es de agradecer, según explica el 38% de los encuestados, que el futuro matrimonio organice descuentos o tarifas de grupo para que sea un poco más económico y, en este sentido, el 19,8% señala que lo ideal es que la pareja pague la cena o la comida de bienvenida cuando los invitados se tienen que desplazar.

Fórmulas de experto para controlar los gastos en las bodas

Con el fin de mantener el control de las finanzas personales, Karoline Bliemegger, experta en finanzas y jefa de producto en Klarna, ofrece algunas formas prácticas para controlar los gastos en esta temporada:   

  • Fijar un tope de gasto por boda: elegir un presupuesto realista para cada evento y ceñirse al mismo. Por ejemplo, en la app de Klarna es posible irlo monitorizando de forma sencilla. 
  • Comprar el outfit  de forma inteligente: buscar rebajas de fin de temporada, joyas ocultas de segunda mano en Vestiaire Collective, Wallapop o eBay, por ejemplo; considerar la posibilidad de alquilar el traje o vestido, o incluso intercambiar conjuntos de boda con amigas/os. 
  • Regalos grupales: unirse a amigos o familiares para comprar un regalo es una gran idea para no excederse en el presupuesto. 
  • Reservar el viaje con antelación y compartirlo: cuanto antes se reserven vuelos y hoteles, mejores serán los precios. Evitar el impuesto del viajero solitario compartiendo alojamiento y transporte con amigos o familiares. Distribuir los gastos a través de opciones de pago flexibles, como el pago en 3 sin intereses de Klarna, puede ayudar a gestionar los gastos sin desbaratar los objetivos de ahorro.
  • No comprometerse en exceso: si el número de invitaciones de boda resulta abrumador, no pasa nada por enviar una tarjeta o un pequeño regalo en lugar de asistir. Ser considerado no siempre significa acudir en persona.  
  • Por último, concluye Bliemegger, “si tienes entre 20 y 30 años, lo más probable es que asistas a unas cuantas bodas al año, dependiendo de tu círculo familiar y de amigos. Igual que planificamos y presupuestamos las vacaciones, tiene sentido reservar una pequeña cantidad mensual a lo largo del año para este fin, un fondo de invitación a bodas”.

Acudir a una boda a veces es placer, y a veces compromiso. Y es que, más de la mitad de los españoles (52,4%) se ha sentido presionado en alguna ocasión para asistir, ya sea por una pareja (25%), familiares (19%) o amigos (8,4%). Pero, en un caso u otro, lo que siempre supone es un esfuerzo económico que los invitados deben planificar. Por ello, Klarna les ayuda a tomar decisiones financieras informadas, lo que implica saber cuándo decir ‘sí’ y cuándo decir ‘no’. Porque disfrutar de las ocasiones especiales y cuidar del bolsillo no deberían estar reñidos.

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