Lo que comenzó en diciembre de 2024 como una prueba piloto en 10 restaurantes ha dado lugar a una alianza consolidada que se ha extendido ya a cerca de 130 establecimientos de Popeyes® en España. En todos ellos ya se ha implementado la app Too Good To Go permitiendo a los usuarios la oportunidad de salvar, a través de esta aplicación móvil, Packs Sorpresa a precios reducidos con el excedente diario de sus establecimientos. De esta manera no solo podrán disfrutar de todo el sabor del pollo crujiente de Popeyes® sino que a la vez estarán contribuyendo en la reducción del desperdicio de alimentos.
El funcionamiento es muy sencillo. El usuario al descargar la app podrá buscar aquellos establecimientos Popeyes® más cercanos a su ubicación con Packs Sorpresa disponibles para salvar. Elige su establecimiento, reserva y paga su pack a través de la app y acude al local a la hora indicada para recoger y disfrutar de su pack. Hasta el momento, en apenas 5 meses, ya se han salvado más de 25.000 packs sorpresa, lo que se traduce no solo en haber evitado ya el desperdicio de unas 25 toneladas de alimentos sino también en una reducción significativa del impacto ambiental asociado al desperdicio alimentario. Y es que, gracias a toda esa comida salvada, se ha evitado ya la emisión de más de 67.500 kilos de CO₂e, el equivalente a las emisiones producidas al cargar la batería de más de 14,9 millones de teléfonos móviles, y haber evitado el malgasto de más de 20 millones de litros de agua, es decir, la misma cantidad que se necesitaría para llenar 8 piscinas olímpicas.
Con esta iniciativa, Too Good To Go y Popeyes® contribuyen de forma directa al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de la ONU, que establece como meta reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para el año 2030. De esta forma, ambas organizaciones demuestran que es posible aplicar modelos sostenibles dentro del sector de la restauración, al tiempo que se promueve un consumo más consciente entre los ciudadanos.
Además, esta colaboración se enmarca en un momento especialmente significativo, con la reciente aprobación en España de la Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Una normativa que refuerza la responsabilidad compartida a lo largo de toda la cadena alimentaria y que pone el foco en la necesidad de adoptar soluciones concretas, eficaces y sostenibles para garantizar un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.
Andrea Mejorada, Head of Corporate Communications & ESG de Restaurant Brands Europe ha declarado: “En Restaurant Brands Europe estamos convencidos de que una restauración más responsable no solo es posible, sino necesaria. Nuestra colaboración con Too Good To Go nos permite optimizar la gestión de recursos, reducir el desperdicio de alimentos y, al mismo tiempo, conectar con nuevos consumidores a través de una nueva vía para dar a conocer la calidad de nuestros productos a un precio más ajustado. Esta alianza refleja nuestro propósito de avanzar hacia un modelo más consciente, pero sin renunciar a lo que somos y que nos hace únicos”.
Por su parte, Marie Lindström, directora de Too Good To Go en España, ha expresado su entusiasmo por esta colaboración: "La incorporación de Popeyes® a nuestra red de establecimientos comprometidos con la reducción del desperdicio alimentario demuestra cómo grandes marcas pueden formar parte activa del cambio. Esta colaboración no solo permite salvar comida, sino que también refuerza un mensaje cada vez más necesario: la colaboración y la unión de fuerzas para abordar un reto tan importante como es el de frenar el desperdicio de comida.”.
Restaurant Brands Europe refuerza su compromiso con una restauración más responsable
Esta iniciativa refuerza la apuesta global de Restaurant Brands Europe por un modelo de restauración más sostenible. El grupo, que gestiona Popeyes® en España e Italia, colabora con Too Good To Go desde 2021 a través de su marca Tim Hortons®, con más de 59.500 packs de comida salvados hasta la fecha. Además, impulsa una estrategia transversal en sostenibilidad basada en la economía circular, la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la gestión responsable de recursos. Ejemplos de ello son la instalación de paneles solares, el uso de materiales reciclados en fachadas y terrazas, la reutilización de aceites para biodiésel y un plan específico para prevenir el desperdicio alimentario en todos sus establecimientos.
En el caso de Popeyes®, la apuesta por la sostenibilidad se refleja también en el origen y trazabilidad de sus ingredientes. El 100 % del pollo que sirve la marca en España es fresco y procede de granjas ubicadas en territorio nacional, todas ellas certificadas bajo los estándares Welfare Quality y AWUIN®, garantizando así el bienestar animal. Además, otros ingredientes frescos como los tomates, cebollas o lechugas provienen de huertos de Murcia y Navarra, lo que permite reducir la huella de transporte y reforzar el compromiso con proveedores locales.