Peloton facturó 2.700,5 millones de dólares (2.426 millones de euros) en el conjunto de su año fiscal, un 3,6% menos. Los ingresos por la venta de productos cayeron un 12,5%, hasta 991,7 millones de dólares (891 millones de euros), mientras que los originados por suscripciones crecieron un 2,3%, hasta 1.708,7 millones de dólares (1.535 millones de euros).
En su cuarto trimestre fiscal, la compañía registró pérdidas de 30,5 millones de dólares (27,4 millones de euros), un 87,4% por debajo del resultado negativo de 241,8 millones de dólares (217 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que su facturación trimestral creció un 0,2%, hasta 643,6 millones de dólares (578 millones de euros).
"Logramos un modesto crecimiento anual de los ingresos en el cuarto trimestre por primera vez desde el segundo trimestre del ejercicio fiscal 2022", subrayó la compañía, destacando también "avances significativos" para dimensionar correctamente su estructura de costes y optimizar los gastos, con vistas a lograr ahorros de más de 200 millones de dólares (180 millones de euros) gracias al plan de reestructuración anunciado en mayo.
De cara al futuro, Peloton espera alcanzar en el primer trimestre ingresos de entre 560 y 580 millones de dólares (503 y 521 millones de euros), así como un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de entre 50 y 60 millones de dólares (45 y 54 millones de euros).
Asimismo, para el conjunto del ejercicio, Peloton espera facturar entre 2.400 y 2.500 millones de dólares (2.156 y 2.245 millones de euros) y un Ebitda ajustado de entre 200 y 250 millones de dólares (179 y 224 millones de euros).