Fondviso es un fondo de inversión colectiva de tipo cerrado en infraestructuras de vivienda social asequible -pionero en nuestro país-, con criterios ESG, que mediante la colaboración público-privada quiere fomentar el acceso a la vivienda de alquiler, bajando un 30% el coste de habitabilidad del inquilino. Dicho coste incluye la renta de alquiler, el coste energético e hídrico y los gastos de mantenimiento.
El nuevo modelo disruptivo transforma la vivienda en una infraestructura social -al igual que sucede con otros equipamientos como las autovías o la red ferroviaria-, y contribuirá a crear un parque de viviendas de gestión pública y titularidad privada, sin generar deuda ni consumir recursos públicos.
El fondo de inversión contempla la construcción de 12.000 viviendas de alquiler en 10 años, destinadas al 30% de la población española, es decir, a hogares con unos ingresos mínimos medios entre 28.000 y 45.000 euros. Por tanto, constituye una nueva vía para combatir la escasa oferta pública de alquiler social y asequible en nuestro país, que se sitúa en el 1,6% del total, frente al 15% de media de Europa.
Actualmente, el 35% de las familias que viven de alquiler destinan más del 40% de su renta neta, y el objetivo es que puedan dedicar un máximo del 30%.
La administración tendrá una mayor capacidad de incrementar el parque de vivienda de alquiler asequible sin endeudarse
Fondviso plantea un nuevo modelo de colaboración público-privada con un importante efecto multiplicador de la inversión. Permite a las administraciones obtener 5 veces más viviendas para la oferta pública del mercado de alquiler que con el modelo actual, proporcionando a la administración pública una mayor capacidad para ampliar la oferta de viviendas de alquiler a un coste asequible.
La administración no realiza ninguna inversión, sino que gestiona el alquiler de las viviendas por un periodo no inferior a 30 años a cambio de un canon fijo anual en concepto de pago por disponibilidad al vehículo de inversión. Por lo tanto, finalmente la administración solo asume los costes y riesgos de gestión con los inquilinos (morosidad, posible desocupación, etc.). Pasado ese periodo, la infraestructura pasará a ser de titularidad pública.
Por otra parte, los inversores, titulares de la infraestructura, obtendrán una rentabilidad neta anual superior al 7%, asumiendo únicamente el riesgo de edificación de los inmuebles, con el valor añadido de apostar por un proyecto de impacto social, comprometido con el medioambiente y el progreso de sociedad.
Tal como explica Toni Bosch, director de inversiones alternativas inmobiliarias de Solventis, “Fondviso es un nuevo fondo de inversión socialmente responsable, que plantea la colaboración entre las administraciones públicas y el sector privado como una fórmula eficaz para garantizar el derecho de acceso a la vivienda, sin impactar en deuda pública”.
Además, Bosch ha puesto de relieve que “este modelo generará viviendas asequibles en todo el país, tanto en ciudades especialmente tensionadas, como en otras poblaciones más periféricas, que no cuentan con suficiente oferta de alquiler. Y otra de las claves es que se trata de un modelo flexible, ya que cada administración local, al gestionar la infraestructura, podrá adaptar las políticas locales de vivienda a las necesidades cambiantes de esa población modificando las condiciones de alquiler o los destinatarios de las viviendas asequibles”.
Inmuebles construidos siguiendo 10 de los 17 ODS de Naciones Unidas
Fondviso es un fondo de inversión socialmente responsable que incide directamente en 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, especialmente a los que están vinculados a la sostenibilidad medioambiental, sostenibilidad social y económica (facilitando el acceso universal a la vivienda y con impacto positivo en el entorno socioeconómico de la población o barrio) y siguiendo estrictos criterios de Gobernanza. De esta manera, se contribuirá a desarrollar y regenerar zonas urbanas con edificios respetuosos con el entorno y altamente eficientes permitiendo reducir el coste de habitabilidad de los inquilinos.