El informe y los expertos del sector apuntan a que las reuniones presenciales "han vuelto para quedarse" y que el componente híbrido o virtual permanecerá como una herramienta que mejore la conectividad, la sostenibilidad y permita complementar, mejorar y aportar valor a los eventos.
Además, más del 80% de los encuentros volverán a celebrarse de forma presencial en 2023 y se prevé que la mitad de los espacios de reuniones tengan una ocupación superior al 75% de media anual.
A la luz del estudio se abre un horizonte de futuro en el que el posicionamiento de España es, a priori, "privilegiado"; pero que, tras el "efecto descorche" de la vuelta a la normalidad, debe contar con una transformación lógica y necesaria de la oferta para cumplir con las necesidades y propósito de los organizadores.
"Los destinos deben tener en cuenta las nuevas necesidades de los clientes, tanto organizadores como asistentes, focalizadas por un lado en digitalización y tecnologías y, por otro, en una evolución clara en la experiencia hacia el 'leisure'; nuevas localizaciones y enclaves para el evento además de otros mantras como la sostenibilidad o la profesionalidad del sector", ha destacado Braintrust.
Para el director de la firma de consultoría, Ángel García Butragueño, la evolución hacia el evento del "presente/futuro" pasa por generar una mayor conexión entre los asistentes a través de experiencias personalizadas y una mayor concienciación social tanto a nivel medioambiental como en accesibilidad y diversidad.
EL GASTO MEDIO DIARIO SUBE HASTA LOS 335 EUROS EN 2022
El gasto medio diario por viajero se eleva en 2022 hasta los 335 euros, que, si bien está amplificado por el efecto inflación, supera ya con creces el gasto de 2019, donde se situaba en 319 euros.
Según el informe, este gasto medio debe transmitir la "imperiosa" necesidad de trasladar a los estamentos políticos y organismos públicos y privados, la aportación de las reuniones a la economía de los destinos, frente a otros tipos de viajeros como el vacacional.
La inflación, los conflictos geopolíticos, y el encarecimiento de los costes en las empresas son retos que están presentes en todas partes a la hora de organizar reuniones.
Las compañías entrevistadas declaran que España es uno de los mejores países para organizar reuniones, por su alto nivel de experiencia entregada y flexibilidad, así como una relación calidad-precio razonable, comparado con otros destinos de tarifas más elevadas como Francia, Italia o Reino Unido.
Por último, en el estudio de Braintrust, los clientes de los países analizados como Reino Unido o Alemania, han manifestado la necesidad de mejorar la oferta en base a cuatro palancas prioritarias: pasar a una propuesta más innovadora y sostenible, migrar a un talento renovado y digital, potenciar la imagen de marca y personalizar el mensaje.