En concreto, España ocupa el puesto 28 de 165 en libertad económica. España pierde cuatro posiciones y algo más de dos décimas respecto a la edición de 2021 en la que se manejaron datos de 2019. Esta caída general se confirma en las mencionadas cinco áreas del índice, especialmente, en la quinta dedicada a la regulación, en la que el país ha perdido medio punto en comparación con la última edición.
Hong Kong y Singapur vuelven a encabezar el índice, continuando su racha como primero y segundo, respectivamente, mientras que Suiza, Nueva Zelanda, Dinamarca, Australia, Estados Unidos, Estonia, Mauricio e Irlanda completan los diez primeros puestos.
Por el lado contrario, en la cola se encuentran República Democrática del Congo, Argelia, República del Congo, Irán, Libia, Argentina, la República Árabe Siria, Zimbabue, Sudán y Venezuela, mientras que países como Corea del Norte y Cuba no pueden clasificarse por falta de datos.
La clasificación de otros países importantes incluye a Japón (12º), Canadá (14º), Alemania (24º), Italia (43º), Francia (54º), México (65º), India (90º), Rusia (94º), Brasil (114º) y China (116º).
El informe de este año ha sido elaborado por James Gwartney, de la Universidad Estatal de Florida; Robert Lawson y Ryan Murphy, de la Universidad Metodista del Sur; y Joshua Hall, de la Universidad de Virginia Occidental, basándose en datos de 2020 (los más recientes disponibles) recogiendo los efectos de las restricciones relacionadas con la Covid.
El presidente del Departamento de Investigación en materia de Libertad del Instituto Fraser, Fred McMahon, ha apuntado que cuando los países aumentan los impuestos y las regulaciones, la gente es menos libre económicamente, "lo que significa un menor crecimiento económico y una menor inversión". McMahon ha advertido además de que Hong Kong ya muestra un retroceso de la libertad en 2020 y "se espera que el descenso continúe en el futuro".