Ya está abierta la primera fase de la votación de donde saldrán los tres finalistas, para que -finalmente- el 12 de diciembre, Ferrero Rocher anuncie el nombre del pueblo ganador que recibirá la iluminación navideña.
Para votar hay que ingresar aquí y elegir entre alguno de estos 7 pueblos que -en esta edición de “Juntos brillamos más” son apadrinados por otros 7 municipios que ya obtuvieron la distinción de Ferrero Rocher en ediciones pasadas.
Los siete pueblos candidatos de esta edición han sido anunciados este jueves en un evento que ha contado con la participación de Jesús Vázquez, que este año vuelve a ejercer como embajador de Ferrero Rocher; Franco Martino, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ferrero Ibérica; y Daniel Anechina, Media Manager en Ferrero Ibérica. También han asistido los alcaldes y representantes institucionales de los municipios participantes y de los padrinos.
Y los nominados son…
Aínsa, en Huesca – apadrinado por Morella (Castelló)
Ubicado estratégicamente entre los ríos Cinca y Ara, Aínsa destaca por acoger un conjunto arquitectónico de gran riqueza histórica. La imponente Iglesia de Santa María de Aínsa, el amplio recinto del castillo y su majestuosa Plaza Mayor dan la bienvenida a esta pequeña villa medieval a los pies de los Pirineos.
Cazalla de la Sierra, en Sevilla - apadrinado por Guadalupe (Cáceres)
La belleza histórica del término municipal de Cazalla de la Sierra se ve acompañada por su localización dentro del Parque Natural de la Sierra de Sevilla. La simbiosis entre el paraje natural que lo rodea y la riqueza arquitectónica de su casco urbano hacen las delicias de los curiosos que visitan el pueblo en busca de una experiencia relajante y enriquecedora.
Chinchón, en Madrid - apadrinado por Valderrobres (Teruel)
Un casco urbano de otra época da la bienvenida al pueblo de Chinchón, situado en el corazón de la Comunidad Autónoma de Madrid. El municipio conserva su espíritu medieval a través de diversos puntos de interés anclados en los siglos XV y XVI, como el Castillo de los Condes y la Torre del Reloj.
Mojácar, en Almería - apadrinado por Peñíscola (Castellón)
La localidad costera de Mojácar se identifica fácilmente con el aroma mediterráneo y el inconfundible color azul de sus playas. El carácter acogedor de su gente combina con el encanto natural de sus casas blancas, propias de la región andaluza que representan en esta edición.
Portomarín, en Lugo - apadrinado por Astorga (León)
En la villa de Portomarín, los vestigios arquitectónicos proliferan en forma de castillos y medorras. En 1946, el conjunto del pueblo fue declarado Conjunto Histórico Artístico y, desde entonces, sus edificios acogen multitud de peregrinos que encuentran en Portomarín un remanso de paz y calma en su camino a Santiago de Compostela.
Santillana del Mar, en Cantabria - apadrinado por Rubielos de Mora (Teruel)
Conocida popularmente como “la villa de las tres mentiras”, pues ni es “santa”, ni es “llana” ni tiene “mar”, Santillana del Mar y sus calles empedradas recogen años de historia y un aire bucólico por el conjunto arquitectónico que levanta la villa, de estilo medieval.
Sigüenza, en Guadalajara - apadrinado por Puebla de Sanabria (Zamora)
Ubicado en un enclave estratégico, Sigüenza es una de las joyas de la corona de la provincia de Guadalajara. Habitada desde el periodo paleolítico, la localidad destaca por la combinación de los vestigios de los antiguos pobladores: celtíberos, romanos, visigodos y árabes, han modelado la rica variedad de estilos arquitectónicos que actualmente levantan el pueblo.