Entre las dos razones expuestas anteriormente se cuela la de la movilidad laboral, argumento que defiende el 22% de los consultados, cuatro puntos porcentuales menos que el año anterior. También presenta una reducción digna de consideración la preferencia por el alquiler debido a que éste permite una mayor flexibilidad y libertad. Así, si en 2022 era el motivo que ponían sobre la mesa el 23% de los consultados, doce meses después se desinfla hasta perder nada menos que seis puntos porcentuales, quedándose por tanto en el 17%. Hay que observar, además, que este argumento ya venía retrocediendo desde 2021, cuando eran el 26% los que aseguraban que se decantaban por el alquiler por este motivo.
“Aunque el sentimiento de propiedad sigue muy arraigado en nuestra sociedad, cada año, la esperanza de convertirse en propietario de un inquilino decrece. De hecho, casi el 60% de los inquilinos alquilan debido a motivos económicos, un porcentaje que se ha incrementado 7 puntos porcentuales en el último año. Por tanto, la idea de que el alquiler ofrece flexibilidad y libertad o que favorece la movilidad laboral pierde relevancia entre los inquilinos que ven cómo los alquileres se encarecen al mayor ritmo de la última década, y el precio se vuelve el principal obstáculo y factor de desigualdad que trunca sus objetivos. Porque un 73% de éstos, alquilan por la imposibilidad de acceder al mercado de la compra, pero tienen en mente poder hacerlo en un futuro”, explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.
Otro motivo que irrumpe con fuerza en la es el que se apoya en el encarecimiento de los tipos de interés de las hipotecas. Se trata también de una opción con la que se identifican el 16% de los particulares que busca alquilar. Además, un 12% dice que alquila porque prefiere no contraer ninguna deuda, otro 12% porque existe certidumbre de ingresos a medio plazo y un 10% reconoce que prefiere alquilar antes que comprar porque su situación laboral ha empeorado en los últimos meses.
¿Por qué buscan vivienda los inquilinos?
El motivo más habitual de los inquilinos para buscar vivienda es el cambio de lugar de trabajo o de estudios, tal y como se señala en el 29% de los casos, un punto porcentual más que el pasado año. Esta razón desbanca doce meses después a la de mejorar la vivienda actual, que en 2023 se queda en el 27%, tras alcanzar el pasado año el 31%. Tras estas dos motivaciones destacadas, existen otras razones de carácter más personal que incentivan la búsqueda de vivienda de alquiler, como querer emprender la vida en pareja (24%) o independizarse (23%).
También aquí encontramos diferencias, tanto por territorios como por edad. Así, mientras que el cambio de lugar de trabajo/estudios es más común en el colectivo más joven, y fuera de Madrid y Cataluña, la mejora de la vivienda actual comienza a ser relevante a partir de los 35 años, así como en Madrid y Cataluña. En ambos escenarios mejorar la vivienda actual es el motivo más importante. Por su parte, el querer independizarse, o irse a vivir con la pareja tiene un peso significativo, especialmente para el colectivo de 18-34 años (que se agudiza entre los de 18-24 años si nos centramos en el deseo de independencia). Destaca la poca gente que alquila con el objetivo de independizarse en Cataluña (sólo el 16%, mientras que en el resto de las comunidades oscila entre el 25% y el 27%).