El PP (con Alberto Núñez Feijóo) ha vuelto a ganar las elecciones generales, triunfando en 40 de las 52 provincias de España con 8 millones de votos. Pero esto no será suficiente, no suma con Vox para una mayoría absoluta y no podrá gobernar. Es la primera vez en democracia que el partido que gana las elecciones no podría gobernar.
En su discurso, Feijoo ha pedido el no bloqueo al resto de partidos, y que permitan que el ganador de las elecciones sea el próximo presidente del Gobierno.
El PSOE de Pedro Sánchez si bien ha perdido las elecciones, sus resultados son mejores que en las elecciones anteriores, y tiene muchas posibilidades de volver a ser elegido presidente. Cataluña ha sido clave en los resultados electorales del PSOE.
No será fácil la labor de formar un nuevo gobierno ya que deberá de pactar con los partidos independentistas catalanes donde la llave la tendrá Junts per Catalunya. El propio Rufian a pesar de que han perdido 6 escaños, ha lanzado un mensaje de unión entre las fuerzas independentistas para que se “ponga precio” a su apoyo, y Junts dice que Pedro Sanchez tiene muchas deudas con Cataluña. ¿Cuál será El precio del Poder?
Vox se consolida como tercera fuerza política y lanza mensajes de alerta ante la posibilidad de bloqueo político, o nuevo gobierno con pacto con el independentismo. Para Abascal el resultado es malo para España, y agradeció a los 3 millones de votantes de Vox por su apoyo.
Sumar se consolida como la segunda fuerza de Izquierda y se postula como la Izquierda del futuro, y también del presente. Sus resultados son claves para un posible gobierno de Sanchez.
Un dato a tener en cuenta es que Bildu se ha convertido en la primera fuerza política en el país Vasco, y han resumido bien lo que eran las elecciones. La idea de un gobierno PP y Vox ha sido lo que ha movilizado a la Izquierda. Su mensaje: “Con ellos la derecha no gobernará”.
Voltaire decía “No siempre se da o se percibe unanimidad sobre lo que es realmente lo lógico o lo esperable en cada situación”.
Los españoles han hablado, las cartas están encima de la mesa. Ahora les toca a nuestros políticos estar a la altura.