Si sumamos ambos valores, la conclusión es que el 92% de las personas demandantes de alquiler en España creen que los precios son caros o muy caros. Se trata de una cifra levemente inferior al 93% de 2023, si bien continúa la afluencia desde el ‘caro’ hacia el ‘muy caro’. Las cifras siguen, de este modo, ahondando en la tendencia que, salvo por un fugaz periodo tras la pandemia, han mantenido en los últimos siete años.
“Los inquilinos están en lo cierto. Nunca en la historia del arrendamiento habían tenido que hacer frente a un precio de la vivienda tan alto como ahora. Los precios del alquiler están en máximos históricos desde 2022. Una situación que pone de manifiesto las dificultades de acceso a la vivienda, en la que los inquilinos tienen que destinar el 43% de su salario para pagar la renta mensual, el mayor porcentaje hasta ahora. La percepción en cuanto a previsiones también es cierta. Es probable que el precio del alquiler siga en aumento en los próximos meses, debido al gran desequilibrio existente entre oferta y demanda. Para estabilizar el mercado y que los precios puedan tender a bajar, es necesario incentivar la cooperación entre el sector público y privado para promover el alquiler, la rehabilitación y cesión de inmuebles, fortalecer la seguridad jurídica y la estabilidad regulatoria y mejorar el transporte público en las zonas metropolitanas”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Si se acerca la mirada al análisis por grupos de edad, se observa que a partir de los 25 años se dispara la percepción de encarecimiento en la vivienda de alquiler. Así, mientras que antes de esa edad los que lo consideran muy caro son únicamente el 61% (cinco puntos porcentuales menos que en 2023), a partir de los 25 la cifra sube hasta el 79%, para mantenerse en este registro de manera aproximada en el resto de los grupos. En este sentido, la cifra más alta se alcanza entre los 45 y los 54 años, donde esta opinión llega hasta el 84%.
Otra importante cuestión que se le plantea a los inquilinos es la que tiene que ver sobre su perspectiva respecto a la evolución de los precios. Así, ocho de cada diez consultados creen que los precios seguirán subiendo. Este 80% es el mismo porcentaje que el año anterior, aunque con leve tendencia al alza. Por su parte, el 17% opina que las tarifas son más o menos estables, mientras que solo el 3% prevé que tiendan a bajar.
Causas del encarecimiento
Con este panorama en el que los inquilinos coinciden en que los precios están altos y que van a seguir subiendo, resulta especialmente relevante analizar a qué achacan esta situación. El sentir mayoritario, en este sentido, señala a la inflación y la evolución de los tipos de interés como principales causantes del actual escenario.
De esta manera, el 76% de los inquilinos que pronostican una evolución creciente de los precios creen que es el factor que más incidencia tiene en su pronóstico. Otro porcentaje significativo (69%) lo relaciona con el aumento de la demanda.
Con la anterior razón entronca, de manera muy directa, el tercer factor apuntado: la escasez de la oferta, cuestión señalada por el 67% de los consultados.