Los grandes eventos deportivos y mediáticos mueven una gran cantidad de audiencias globales que se vuelven muy atractivas para el fraude publicitario. De hecho, la Copa Mundial Femenina de la FIFA de 2023 se ha convertido en uno de los torneos femeninos más comentados de la historia. Y cuando la atención global aumenta, también lo hacen los actores maliciosos tratando de sacar provecho a esta popularidad a través de prácticas publicitarias fraudulentas, intentando engañar a los anunciantes que tratan de llegar a estas audiencias globales para que inviertan su presupuesto en anuncios fraudulentos.
Según los datos de IAS, antes de la celebración de la Copa Mundial Femenina, las tasas globales de fraude publicitario empezaron una trayectoria ascendente, con el tráfico inválido general como factor determinante. De la misma manera que ya ocurrió con los grandes eventos deportivos de 2022, en las fechas previas al inicio del Mundial se observaron picos en las tasas de fraude publicitario.
El 1 de julio de 2023 las tasas de fraude publicitario global empezaron a incrementarse, alcanzando el 59% el 20 de julio, el día que dio comienzo el Mundial de Fútbol Femenino. Este crecimiento interrumpió la trayectoria que estaba siguiendo previamente el fraude publicitario, que estaba en caída estable desde el mes de mayo. A nivel global, este aumento de la tasa de fraude publicitario es responsable de 260 millones de infracciones adicionales durante ese periodo.
Los grandes eventos a escala mundial son un catalizador para el aumento del fraude publicitario online a nivel global. Durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2023, por ejemplo, las tasas de fraude casi se duplicaron, generando 180 millones de infracciones publicitarias adicionales. Durante el Mundial de Fútbol Masculino de 2022 el número de infracciones publicitarias adicionales alcanzó los 109 millones.
“Aunque es fantástico que la Copa Mundial Femenina haya experimentado un aumento del interés tan grande, los actores maliciosos ahora lo ven como una oportunidad aún mayor para intentar sacar provecho a través de prácticas publicitarias nefastas. El mundo de la publicidad necesita ser especialmente cauteloso al pensar en alcanzar audiencias en torno a este mundial y otros grandes eventos deportivos para evitar caer en la trampa de desperdiciar sus presupuestos y entregar su dinero a estos agentes malintencionados”, afirmó Emma Jowett, VP of Sales Northern Europe.