“OT ha creado nuevos rituales de consumo y de interacción con el público, que pueden disfrutar del programa en cualquier momento y lugar, y participar activamente en su desarrollo”, explica Javier Velilla, socio director de Comuniza.
Uno de los ejemplos más claros de esta evolución es el canal 24 horas, que permite seguir en directo lo que ocurre en la academia a través de YouTube. Este canal se ha convertido en un éxito de audiencia, superando los 100 millones de reproducciones. Además, el canal ofrece contenidos exclusivos, como podcast, los resúmenes, las entrevistas o los talleres, que complementan la experiencia del programa.
“Ahora OT se extiende a espacios digitales como YouTube, Twitter y TikTok, sumando más de 2,5 millones de seguidores entre las tres plataformas, generando un apoyo activo de la audiencia a través de redes sociales, e incluso la intervención en lugares emblemáticos, como Times Square, para respaldar a sus concursantes favoritos”, agrega Velilla.
OT también ha sabido aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado digital para impulsar la carrera musical de los concursantes, lanzando sus propias playlists en Spotify, colaborando con Amazon Music para ofrecer conciertos exclusivos y creando su propia tienda online, donde se pueden adquirir productos oficiales del programa.
“Operación Triunfo se ha convertido en una plataforma donde la experiencia se comparte: ya sea a través de contenido, momentos o emociones. Esta evolución ha demostrado la capacidad de la marca para adaptarse a las nuevas tendencias y mantener su relevancia en una era digital en constante cambio”, finaliza Javier Velilla.
Abrazar la transversalidad del mensaje
Operación Triunfo no solo utiliza diferentes plataformas digitales, sino que también ha integrado diversos elementos y lenguajes que enriquecen su propuesta. Así, el programa ha incorporado la música, el baile, el humor, el drama, la moda, el arte, la cultura, la diversidad, la actualidad y la solidaridad como ejes transversales que conectan con los intereses y las emociones de su público.
“OT ha apostado por una comunicación bidireccional y participativa, que permite al público interactuar con el programa y con los concursantes de diversas formas: el público puede votar por sus favoritos, enviar mensajes de apoyo, hacer preguntas, sugerir canciones, comentar en las redes sociales, crear memes, fanarts, fanfics, etc. Así, se convierte en un actor activo y protagonista del programa, y no solo en un espectador pasivo”, afirma Javier Velilla, socio director de Comuniza.
Finalmente, OT ha sabido crear un mensaje transversal que trasciende el ámbito musical y televisivo, y que tiene un impacto social y cultural. El programa ha abordado temas de relevancia como la educación, la salud, el medio ambiente, la igualdad, la inclusión, el respeto, la tolerancia, la convivencia, etc.
“Con esta evolución de la marca, Operación Triunfo no solo se posiciona como un programa de talentos, sino como una plataforma integral que fusiona innovación, autenticidad y proyección global. La visión a futuro de la marca OP se centra en seguir sorprendiendo a las audiencias, descubriendo talentos excepcionales y manteniendo su impacto positivo en la industria del entretenimiento a nivel mundial”, finaliza el experto en branding y comunicación.