El informe Cigna Healthcare International Health 2025 refleja esta tendencia y evidencia la distancia que aún existe entre la intención y la práctica del autocuidado. Los datos muestran que solo el 39% de los hombres a nivel global prioriza su salud física y apenas un 35% considera contar con las herramientas necesarias para mantener una vida saludable. En España, esta cifra desciende al 31% y más de la mitad (56%) reconoce que su estado físico impacta directamente en su bienestar diario. Estas cifras ponen de manifiesto un problema subyacente pero persistente que tiene que ver con la falta de hábitos preventivos y la baja percepción de control sobre la propia salud, una situación que se agrava a partir de los 60 años, etapa en la que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aumenta el riesgo de enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer o la diabetes. Además, la OMS advierte que la población mayor de 60 años se duplicará para 2050 y superará los 2.000 millones de personas en todo el mundo, lo que refuerza la necesidad de promover estilos de vida más activos y conscientes que permitan envejecer con salud, bienestar y autonomía.
En este contexto, la innovación tecnológica adquiere un protagonismo cada vez más decisivo para mejorar la prevención y el bienestar, y las nuevas herramientas digitales están ayudando a redefinir la forma en que las personas entienden, previenen y gestionan su salud.
Tal y como explica Elena Luengo, directora de Innovación de Cigna Healthcare España, “cumplir 50 años ya no significa frenar el ritmo, sino aprender a gestionarlo con inteligencia y equilibrio. Envejecer de forma saludable está relacionado con la capacidad de mantener la mente activa, el cuerpo funcional y las emociones en equilibrio durante más años de vida. Y, aquí, la tecnología está transformando esa relación con la salud al ofrecernos información valiosa, ayudarnos a anticipar riesgos y permitiéndonos personalizar la prevención para acompañar a cada persona en cada etapa”.
Bajo esta premisa, los expertos de Cigna Healthcare, destacan que las nuevas soluciones digitales permiten pueden detectar cambios en la salud antes de que se manifiesten los síntomas y pueden promover un envejecimiento más activo y autónomo. Entre ellas destacan:
• Evaluaciones digitales de capacidad funcional. Permiten medir fuerza, movilidad, equilibrio o velocidad de reacción para detectar signos de fragilidad y anticipar la pérdida de autonomía. En esta línea, gracias a herramientas como Flex Ray, que se encargan de analizar la edad musculoesquelética y ofrecer una visión completa del estado físico, es posible diseñar planes de ejercicio y movilidad adaptados, favoreciendo la prevención de dolencias articulares y musculares.
• Aplicaciones de salud cognitiva. Ayudan a monitorizar la memoria, la atención o el procesamiento mental y ayudan a detectar cambios en la función cognitiva asociados al envejecimiento o al estrés crónico. Estas herramientas combinan test neuropsicológicos, ejercicios interactivos y programas de estimulación personalizados que fomentan la neuroplasticidad. De hecho, dedicar solo 15 minutos diarios a la estimulación cognitiva puede mejorar la atención y la memoria a corto plazo en adultos mayores.
• Tecnología predictiva basada en datos. Su aplicación en el ámbito de la salud permite analizar información procedentes de wearables, relojes inteligentes, aplicaciones móviles y sensores corporales que registran variables como el sueño, el estrés, la actividad física o la frecuencia cardíaca. Este análisis avanzado facilita la detección de patrones y la anticipación de posibles riesgos antes de que aparezcan los síntomas, ofreciendo recomendaciones personalizadas y estrategias preventivas adaptadas al estilo de vida de cada uno.
• Plataformas integradas de bienestar. Reúnen la salud física, emocional y social en un mismo entorno digital, creando un espacio de acompañamiento continuo entre personas y profesionales sanitarios. Estas soluciones permiten diseñar planes personalizados, ofrecer apoyo psicológico y fomentar la conexión social, factores que resultan esenciales para mantener la motivación y prevenir el aislamiento. Al integrar todos los aspectos del bienestar en una sola plataforma, facilitan una visión completa de la salud y promueven un cuidado más innovador, cercano, constante y humano.
Los expertos coinciden en que el verdadero problema no reside solo en desarrollar nuevas tecnologías, sino en hacerlas accesibles, intuitivas y útiles para todas las personas. La prevención ya no debe entenderse como un acto puntual, sino como una práctica continua que evoluciona con la persona y acompaña cada etapa de la vida.