No obstante, a pesar de su amplio uso y las perspectivas de crecimiento, los sistemas de pago de los bancos enfrentan diversos desafíos, principalmente en lo que respecta a la rentabilización de sus plataformas. Estos retos se relacionan con la necesidad de realizar inversiones iniciales significativas para el desarrollo interno de tecnologías y con el coste de adquisición de clientes, sumado al aumento de competidores provenientes tanto de entidades bancarias como de plataformas tecnológicas y empresas financieras digitales.
Para contrarrestar esta situación, las entidades financieras tienen distintas opciones. Una de ellas es recurrir a partners tecnológicos que puedan desarrollar de forma más rápida y sencilla soluciones digitales seguras y personalizadas, que respondan a las necesidades actuales de las personas. “Es necesario que los partners estemos listos para apoyar las estrategias de transformación e innovación digital de nuestros clientes reduciendo los costes operativos y el time-to-market del desarrollo de productos novedosos de meses a semanas. Esto permite a las entidades financieras adaptarse rápidamente al cambiante y desafiante entorno de hoy”, ha explicado Gabriela Giannattasio, vicepresidenta de EMEA de Veritran.
De hecho, el 34% de las empresas multinacionales europeas y norteamericanas piensan que su colaboración con proveedores externos ha tenido mayor impacto en el éxito de sus iniciativas de transformación digital, según datos de Forrester Research.
Otra oportunidad es fidelizar y atraer clientes ofreciendo valor añadido. Esto implica que los bancos no solo proporcionen métodos de pago digitales, sino también que puedan crear ecosistemas completos, con funcionalidades de pago y cobro eficientes y seguras, que cubran las necesidades de múltiples segmentos de mercado como: consumidores, autónomos, pymes, comercios y proveedores.
“Aunque los sistemas de pago digitales de los bancos enfrentan desafíos, éstos siguen creciendo y las instituciones financieras deben aprovechar las oportunidades que brindan los partners tecnológicos para impulsar la revolución de los pagos y mantenerse competitivas en este entorno digital en constante evolución”, concluye la vicepresidenta de EMEA de Veritran.
Además de los desafíos tecnológicos y de competencia, la seguridad y la confianza de los usuarios también son aspectos cruciales en el panorama de los pagos digitales. A medida que más personas adoptan estas tecnologías, la preocupación por la protección de datos y la prevención del fraude cobra mayor relevancia. Las entidades financieras están trabajando arduamente en la implementación de sistemas robustos de autenticación y en la educación de los usuarios sobre prácticas seguras en línea. En este contexto, la colaboración con socios tecnológicos que poseen experiencia en ciberseguridad y en el desarrollo de soluciones de autenticación sólidas se convierte en una estrategia esencial para garantizar la integridad de las transacciones y la tranquilidad de los usuarios. Al abordar tanto los aspectos tecnológicos como los de seguridad, las instituciones financieras pueden construir una base sólida para el futuro de los pagos digitales en España.
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