Hace poco la CIPHAN (Comisión Institucional para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural) ya indicó que en sus concursos públicos para licitaciones de obra con carácter rehabilitador en edificios históricos y singulares iba a preponderar positivamente el uso de materiales nobles que se adecuasen a las características originales de dichos edificios, lo que hace que materias primas como la madera, la piedra caliza o el acero sean prácticamente elementos indispensables.
Una postura también defendida por Patrimonio Nacional y por notables estudios de arquitectura, que, a la larga, ha supuesto la participación de Jansen Iberia en multitud de proyectos de rehabilitación de edificios icónicos para la historia y el presente de España. Y es que la compañía, de origen suizo pero con sede en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), lleva más de 20 años adecuándose a las necesidades históricas de un país con uno de los mayores patrimonios históricos del mundo a través de sus elegantes, minimalistas y tecnológicamente avanzados sistemas de acero para los perfiles de ventanas, puertas, balcones, lucernarios… elementos que conforman las fachadas de estos edificios únicos en el mundo, por lo que no solo sirven como elementos de ornamentación, sino también de aislamiento y preservación del paso del tiempo, climatología… es decir, para que duren otros 300 años más.
Por ello, estos sistemas se están empleando en complejos tan importantes como el Museo del Prado, la Sagrada Familia, las estaciones de Atocha o Sants, la Galería de las Colecciones Reales, el Bellas Artes de Bilbao, los madrileños Teatro Albéniz, Museo Sorolla, Museo Thyssen, Centro Canalejas o el mítico edificio Capitol de la Gran Vía (el conocido edificio del cartel luminoso de Schweppes), así como el nuevo Palacio de Deportes de Oviedo, el Euskalduna de Bilbao, el Born de Barcelona, La Perla de San Sebastián, el Parador de San Marcos de León, el Monasterio de los Filipinos de Valladolid, la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, el edificio Tabacalera del Ayuntamiento de Valencia, el Museo Teatro Romano de Cartagena (Murcia) y hasta centros políticos nacionales como el Congreso de los Diputados o los
Ministerios de Transportes y Movilidad Sostenible; de Vivienda y Agenda Urbana; Trabajo y Economía Social; Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; y el de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Hasta el recientemente reformado estadio Santiago Bernabéu, epicentro arquitectónico mundial por sus innovadoras soluciones para crear un espacio polifuncional en medio de Madrid capital, tiene elementos Jansen Iberia en las puertas de acceso (más de 250 unidades), en las zonas de control y en el Sky Bar.
Pero la actividad de Jansen no se queda solo ahí. Su experiencia con edificios históricos e icónicos también se puede ver fuera de nuestras fronteras gracias a las perfilerías de acero instaladas en las fachadas e interiores del Musée Futurium -House of the Future de Berlín- (Alemania), la Estación Central de Róterdam (Holanda), los túneles de absorción de sonido de Varsovia (Polonia), la Casa de la Música Húngara de Budapest (Hungría), el Kongresshalle de Leipzig (Alemania) y hasta el Museo del Louvre (tanto el de París como el de Abu Dhabi) y la mismísima Torre Eiffel de París (Francia).
EL SECRETO DE JANSEN IBERIA PARA FORMAR PARTE DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
Esta afirmación, sin parecer pretenciosa ni vanidosa, es tal cual, ya que los sistemas de acero de Jansen Iberia pueden durar hasta 300 años en entornos no agresivos y, como hemos visto, están en varios de los complejos más importantes del mundo actualmente.
Con la incorporación de los revestimientos galvanizados mediante inmersión en caliente ZF 100, Jansen Iberia consigue la respuesta más innovadora y la máxima protección para sus perfiles de acero, alcanzando ventajas productivas y medioambientales sin sacrificar plasticidad y resistencia a la tracción, compresión y corrosión.
Esto último es precisamente lo que hace al acero un material más idóneo para las rehabilitaciones que, por ejemplo, el aluminio o la madera, ya que, como hablábamos antes, el acero galvanizado puede durar en perfectas condiciones 300 años o más en entornos favorables, y un mínimo de 75 años certificados en los ambientes más agresivos, como son zonas marítimas o con climas extremos. Esto hace que, a nivel de mantenimiento, el acero sea a la larga mucho más barato que la madera, por ejemplo. Y gracias a que las uniones de las diferentes piezas que conforman una puerta o ventana de acero se pueden hacer bajo soldadura, al contrario que el aluminio, que necesita de bisagras y otro tipo de uniones “artificiales”, le protegen durante más tiempo de efectos tan temibles como la dilatación, la holgura o, incluso, las roturas.
Sin embargo, la mejor baza de Jansen Iberia para vestir tanto a los edificios más clásicos como a los más innovadores es la versatilidad y la estética. Lo normal es que estos edificios de uso público tengan ventanas, puertas plegables y correderas, portones y fachadas que necesiten grandes tamaños. Crear estos elementos que pueden llegar hasta los 7 metros de altura en una sola pieza es imposible con el aluminio, ya que sus condiciones de dureza y resistencia son menores que las del acero, que sí puede sostener este tipo de marcos tan grandes sin problemas estructurales para el edificio.
De igual manera, la carpintería de acero de Jansen Iberia ofrece un abanico muy grande de posibilidades, ya sea de diseño, de herrajes, variedad de junquillos, manetas y colores, entre otras opciones, lo que la convierte en idónea para preservar las ornamentaciones originales de edificios históricos. Por otro lado, los perfiles ligeros, al ser sencillos de curvar y aguantar grandes pesos gracias a su bajo coeficiente de dilatación y alta cohesión, son perfectos para los arcos que, por lo normal, abundan en este tipo de complejos.
Así, la carpintería de acero de Jansen constituye un elemento estructural y funcional de las partes más importantes y que más se ven de los edificios monumentales mundiales más icónicos y, por lo tanto, ahí radica su éxito, ya que todo lo hace sin dejar de lado la belleza, la durabilidad, la sostenibilidad y las tendencias más actuales de la decoración y la arquitectura.
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