‘Hay una epidemia de niños trans’: virus, metáforas y deshumanización

(Alberto Hijazo-Gascón, Universidad de Zaragoza) El pasado 16 de febrero se aprobó en España la ley trans, rodeada de polémicos debates tanto en las Cortes Generales como en los medios de comunicación.

Image description

Hemos podido escuchar y leer algunas expresiones como que se produce un “alarmante aumento de la homosexualidad y la transexualidad”; que “hay una epidemia de niños trans”; que “las personas trans se disparan en España”; que se ha dado “una explosión trans” o que “la transexualidad se contagia en los grupos de amigos”. ¿Les parecen inofensivas estas expresiones? Además de ser poco respetuosas con el colectivo al que se refieren, son muy dañinas. ¿Quieren saber por qué?

Son muy peligrosas porque en su uso subyace una metáfora conceptual. No me refiero a las metáforas relacionadas con figuras retóricas que utilizan los poetas para embellecer la lengua. Desde la propuesta de George Lakoff y Mark Johnson en su libro Metáforas de la vida cotidiana, se considera que las metáforas conceptuales son herramientas de la cognición, forman parte de los procesos cognitivos y nos sirven para expresar significados abstractos por medio de otros más concretos.

Así, mediante la metáfora conceptual “el tiempo es algo valioso” podemos hablar de algo tan abstracto como el tiempo con expresiones sobre el dinero. No hace falta emular a Lorca para utilizar expresiones metafóricas como que “perdemos”, “ganamos” o “invertimos tiempo”.

Comparar a estas personas con enfermedades

Probablemente, las expresiones sobre el colectivo LGTBI les hayan sonado familiares, ya que durante meses describimos la pandemia de manera similar. ¿Recuerdan? Todo empieza con un virus que se “contagia” entre personas, el número de enfermos “se dispara”, hay un “alarmante aumento” hasta que se produce “una explosión de casos” y la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la situación es una “epidemia”. Por lo tanto, si usamos estas expresiones, la metáfora subyacente pasa a ser “las personas trans son virus” y esto hace que, inconscientemente, activemos el marco mental de las enfermedades.

¿Tenemos que protegernos de estas personas? ¿Hay que evitar el contacto con ellas? Evidentemente, no. Pero parece que hay quien no se ha enterado (o no quiere enterarse) de que la OMS dejó de considerar la homosexualidad una enfermedad en 1990 y la transexualidad en 2018.

El poder de las metáforas para conceptualizar dominios abstractos se ha estudiado mucho en el ámbito de la lingüística. De hecho, un grupo de expertas en metáfora, muy conscientes del peligro del lenguaje figurado en los medios y el discurso político, ya señalaron en tiempos pandémicos las consecuencias de utilizar metáforas basadas en la guerra para hablar de la pandemia, ya que estas podían impactar en nuestros marcos mentales. Por eso crearon la iniciativa “ReFrame Covid”, para reivindicar el uso de otras metáforas y cambiar nuestro marco mental, conceptualizando la superación de la pandemia de manera positiva.

Como han podido observar, las metáforas que se utilizan contra las personas LGTBI mantienen esta narrativa bélica: “dispararse”, “explosión”, “alarmante”, etc. En este caso, el peligro es igual de grave o incluso mayor, ya que estas palabras se usan para definir a personas.

Algunos expertos en metáfora y discurso han estudiado cómo el uso de metáforas para describir a grupos sociales se utiliza como una estrategia de deshumanización. Así, se ha visto cómo en algunos medios se conceptualiza a los inmigrantes como “parásitos” que “chupan la sangre” o como “fuerzas peligrosas de la naturaleza” (la “marea” o el “flujo” migratorio, que hay que “frenar” o “controlar”).

¿Y si habláramos igual de judíos, cristianos o gitanos?

Que este discurso “vírico” no sonroje a quien lo sostiene refleja el grado de discriminación que todavía sufren las personas trans en la sociedad. El diputado de la Asamblea de Madrid, Eduardo Rubiño, en una intervención parlamentaria, preguntaba qué pensaríamos si estas afirmaciones se utilizasen para referirse a personas judías, cristianas o gitanas. Lo que ocurriría es que el marco mental resultaría inadecuado porque supondría la deshumanización de estos grupos sociales. ¿No debería ser igual de impensable utilizar estas metáforas para describir a las personas trans?

Como señala la ONU en su plan de acción contra el discurso de odio, el lenguaje tiene el poder de causar o contribuir a la marginación de grupos específicos, lo que supone el primer paso hacia la discriminación. Si deshumanizamos al otro, si no lo vemos como una persona, como a un igual, será más fácil atacarlo.

Todavía más fácil si se trata de una minoría. No olvidemos que las personas LGTBI ocupan la segunda posición en el ranking de víctimas de delitos de odio en España y que las personas trans son uno de los colectivos más perseguidos y marginados a lo largo de la historia. Utilizar estas metáforas LGTBIfóbicas supone, por tanto, tratar a otros seres humanos como un virus, como una enfermedad. Y, en pleno 2023, esto sí que es alarmante.

Alberto Hijazo-Gascón, Investigador "María Zambrano" en Lengua española, Universidad de Zaragoza

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

El 72,2% de los gallegos cree que la estabilidad y la seguridad laboral es clave al elegir un empleo

El mercado laboral español vive una transformación acelerada, marcada por la convivencia inédita de cuatro generaciones en activo, una brecha de expectativas creciente y una percepción cada vez más clara: no basta con tener un buen salario, es necesario cuidar el bienestar emocional y ofrecer una propuesta de valor al empleado. Así lo refleja el informe “Perspectivas Laborales Intergeneracionales”, elaborado por Gi Group Holding, en colaboración con las áreas de RRHH de BBVA y Vitaance.

Los gallegos mantienen su fidelidad a los bares pese a la inflación, según un estudio de Suntory Beverage & Food Spain

Suntory Beverage & Food Spain, líder en la fabricación y distribución de marcas de bebidas reconocidas como Schweppes® y La Casera®, y socio estratégico de la hostelería desde los años 50, ha colaborado con la Universidad Complutense de Madrid en un estudio para conocer los hábitos de los gallegos en los bares. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), España es el país con más establecimientos hosteleros por habitante, con uno por cada 175 habitantes.

Jóvenes de vidrio, no de cristal: el documental con el que ANFEVI rompe los estereotipos y reivindica el valor de la transformación

La psicóloga y divulgadora, Rocío Ramos-Paúl; el escritor y crítico, Juan Manuel de Prada; el chef estrella Verde Michelin, Samuel Moreno; el profesor Ángel Luis González, o el galardonado fotoperiodista Óscar Corral, son solo algunos de los nombres que han participado en esta obra, dirigida por Jaime Dezcallar, enriqueciéndola con sus diferentes perspectivas y reflexiones

Valencia, Andalucía y Cataluña concentran el 53% de las hipotecas solicitadas para segunda residencia en 2025

Con el mes de julio a la vuelta de la esquina, millones de españoles están a punto de comenzar sus vacaciones de verano. Muchos de ellos, repetirán destino al contar con una segunda residencia fuera de su ciudad habitual como es el caso de 2,9 millones de hogares españoles, tal y como publica el INE. Y la cifra no para de crecer en un contexto donde adquirir una segunda vivienda es una aspiración común para muchos, ya sea como una casa de vacaciones, una residencia para los fines de semana o como una inversión inmobiliaria.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.