La aparición de nuevas modalidades de trabajo ha reforzado también el cambio de mentalidad de las generaciones más jóvenes respecto al modo de entender el mundo laboral, dejando atrás aquellos métodos basados en el control, el rango o las jornadas interminable de trabajo. Todo ello ha propiciado también un cambio en el ámbito de los recursos humanos, cada vez más centrados en la persona y en su bienestar.
Siguiendo esta línea, Factorial, software de Recursos Humanos, destaca cuáles son las formas de trabajo que están revolucionando el mundo laboral.
Workation
El workation consiste en que los empleados puedan escoger desde dónde trabajar. Pueden ser cambios temporales o por vacaciones. Los trabajadores no tienen por qué limitar sus vacaciones a los días libres de los que disoponen. Si trabajan desde el mismo destino, una vez se hayan acabado sus días de ausencia, pueden mantener su estancia en esa ciudad y combinarla con su jornada.
Esta nueva modalidad de trabajo ha demostrado que un espacio laboral físico no es garantía de resultados. Un buen clima laboral siempre será propulsor de la disminución del estrés y el aumento del compromiso de los trabajadores. Sin embargo, las personas somos cambiantes, y, por ello, existen perfiles que prefieren cambiar de territorio a la hora de trabajar, ya sea por motivos de agenda o comodidad.
Esta nueva modalidad, que ha triunfado en los últimos años, apunta a través de un estudio realizado a más de 1.000 personas que el 86% de los empleados está de acuerdo en que los workations aumentan la productividad. Además, 83% afirma que les ayudaron a hacer frente al agotamiento laboral, mientras que el 84% está ahora más satisfecho con su trabajo. Finalmente, el 69% se muestran menos propensos a dimitir después de las workations, y el 94% planea volver a aplicar este método en su vida próximamente.
La flexibilidad laboral
Abarca el método híbrido, los horarios flexibles y la semana comprimida. Se resume en brindar el poder de decisión al trabajador, sobre dónde y cuándo realizar sus actividades. Esta modalidad está muy ligada en cualquier caso a políticas de cada empresa, y se puede implementar de manera total o parcial.
La disminución del estrés es uno de los principales beneficios que aporta. Al potenciar valores como la confianza entre los líderes y los trabajadores, el sentido de la responsabilidad aumenta y se conoce mejor la cultura corporativa. Con esta mecánica, es el propio trabajador quien marca sus límites y se organiza la jornada, aumentando con esto su compromiso con la empresa.
A su vez, esta autonomía aumenta las competencias del trabajador, quien aprende a desenvolverse con más responsabilidades y creciendo profesionalmente. La misma situación se produce con el home office, donde la relación laboral se basa en la responsabilidad del trabajador y el seguimiento de su desempeño.
Teletrabajo
La revolución tecnológica ha sido una de las grandes estrellas durante los últimos años. Con la implementación del trabajo en remoto, consolidado a raíz del confinamiento en el año 2020, salieron a la luz nuevas necesidades que cubrir en un entorno digital donde predominaban las distancias.
El objetivo principal de esta nueva modalidad de trabajo es redirigir los recursos hacia aspectos que puedan potenciar los beneficios de las personas, además de garantizar que los trabajos a distancia también van de la mano del cumplimiento de objetivos.
Algunas de las ventajas que presenta esta mecánica pasan por la reducción de gastos en transporte y comidas, una mayor flexibilidad y conciliación laboral, así como al fomento de más oportunidades laborales al adaptarse a los candidatos y trabajadores. También aumenta la calidad de vida y disminuye el estrés, construyendo a su vez una relación de confianza entre el empleado y el supervisor.
A pesar de los múltiples beneficios que presenta el teletrabajo, los datos de la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en los hogares publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que esta modalidad no puede calificarse todavía como un éxito. Las estadísticas señalan que, el porcentaje de ocupados de 16 a 74 años que teletrabajaron en 2022 fue del 14% frente al 17,6% de 2021.
Esta disminución, según afirma el INE, viene dada por dos factores: el aumento de los ocupados cuyo trabajo no les permitía teletrabajar y el incremento de los profesionales que no han teletrabajado a pesar de que técnicamente podrían haberlo hecho.
Holocracia
Se trata de un modelo que se caracteriza por la ausencia de cargos. A través de esta nueva forma de trabajo, el equipo puede crecer profesionalmente y desarrollar actividades, como, por ejemplo, la responsabilidad, ligada a la libertad.
En este sentido, es fundamental establecer y dejar claras desde un principio las tareas de cada uno, así como sus propósitos y funciones.
Esta mecánica permite debatir a la hora de tomar decisiones, proponer ideas y fomentar la motivación. El empoderamiento de los empleados es una de las grandes claves, que llega de la mano de la desaparición de la jerarquización.
La comunicación interna es imprescindible en la Holocracia, ya que, aumenta la interacción entre compañeros de trabajo en gran medida, y se eliminan los procesos innecesarios al permitir que cada trabajador sea responsable de sus tareas.
Freelance
Un método que, aunque ya lleva años implementado en nuestro país, empieza ahora a popularizarse. Los profesionales freelance trabajan para diferentes sectores, lo que les permite aumentar su conocimiento y experiencia. Además, se fomenta la construcción de buenas relaciones entre cliente y empleado. De hecho, el 80% de los freelancers desarrolla su actividad en PYMES con plantillas de menos de 9 empleados.
En España existen ya más de 750.000 profesionales independientes, un 40% más que hace 12 años. Aunque habrá personas que agradezcan la libertad a la hora de escoger sus proyectos y de poder montar sus propios horarios, habrá otras que seguirán prefiriendo el trabajo más tradicional.
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