Así lo ha informado la compañía este miércoles a la Comisión Nacional de Mercados y Valores, tras cerrar el pasado jueves el plazo para que los accionistas díscolos optasen por esta venta de acciones a un precio que iba a resultar más bajo que el del mercado.
Tras los resultados de las votaciones en la última junta de accionistas de la compañía, tan solo los titulares de un 0,29% del capital de la compañía podían realmente ejercer este derecho, siendo esta cifra el equivalente a los que votaron en contra de su traslado respecto al capital total de la empresa, aparte de Leopoldo del Pino (hermano del presidente Rafael del Pino), que no venderá, ya que supondría la pérdida de toda su representación en la empresa que fundó su padre.
Ese 0,29% dista mucho del 2,56% que la compañía propuso como límite para que la operación no saliese adelante, que se traducía en el pago por parte de Ferrovial de 500 millones de euros a ese porcentaje que vendiese sus acciones a la empresa antes de su traslado.
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