“En el momento tan delicado que atravesamos con la sequía, toda acción es bienvenida, por pequeña que sea, y es por eso que animamos a nuestros clientes a seguir acudiendo a los centros de lavado para evitar el derroche habitual en los lavados caseros”, comenta el director general de Grupo Moure, Manel Montero.
De media, lavar un coche en un centro de lavado supone un consumo aproximado de entre 50 y 60 litros de agua, mientras que con un lavado en casa el gasto puede ascender hasta los 400 litros. A todo esto, desde Grupo Moure recuerdan que hay que añadir la labor medioambiental llevada a cabo en los centros de Elefante Azul, pues en estos las aguas restantes y contaminantes que surgen del proceso de lavado se recogen y filtran, haciendo la separación pertinente de los residuos generados.
“Si en un lavado en casa la polución acumulada de los vehículos cae sobre cualquier superficie, en nuestros centros contamos con un sistema de recogida y tratamiento del agua que puede permitir a la administración la recuperación de gran parte de esta agua, contribuyendo así a la conservación y protección del medio natural”, revela Montero.
Paralelamente, desde Washnet Factory, otra marca amparada bajo el paraguas de Grupo Moure, cuentan con sistemas de recirculación para reducir el consumo de agua, así como recicladoras que permitirían recuperar entre un 60 y 70 % del agua consumida en el centro de lavado. “Gracias a nuestro equipo de especialistas podemos encontrar las mejores soluciones para el tratamiento del agua que ayuden ya no solo al ahorro, sino también al cumplimiento de las medidas presentes y futuras impuestas por los gobiernos”, concluye el experto.
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