Ya en 2025, América Latina crecerá un 2,5%, siendo este el mismo porcentaje que se esperaba en enero para el próximo año. En aquel momento, se mejoró en una décima el pronóstico para 2025, mientras que se llevó a la baja la estimación de 2024, que todavía no se ha recuperado desde los niveles previstos en octubre de 2023.
En su informe 'Perspectiva Económica Mundial', presentado este martes en Washington, el FMI afirma que los riesgos para las perspectivas mundiales están ahora "bastante equilibrados", aunque advierte de la amenaza de una nueva escalada de precios derivada de las tensiones geopolíticas, como la guerra en Ucrania y la situación en Oriente Próximo.
Brasil y México, las principales economías de la región, tendrán un desempeño positivo durante 2024, lo que permite mejorar el pronóstico para el conjunto de América Latina, impulsada por el mayor crecimiento en el país sudamericano, entre otros.
Entre otros, frente a la previsión del pasado enero, cuando se esperaba que Brasil creciese un 1,7%, el FMI proyecta ahora que su economía llegará a una expansión del 2,2%. En 2025, llegará al 2,1%, dos décimas más de lo que se calculaba en la anterior actualización.
No obstante, las proyecciones para México se han revisado a la baja, y se estima ahora un crecimiento del 2,4%, lo que suponen tres décimas menos que en el informe del pasado enero. En 2025, la estimación es del 1,4%, una décima menos.