Juan, con sus 44 años, mira hacia atrás y relata cómo llegó a Mallorca a los 20 años con el sueño de convertirse en futbolista profesional. Aunque su pasión lo llevó a jugar fútbol en Mallorca, pronto decidió construir un nuevo camino. Completó sus estudios en Administración de Empresas, primero en Argentina y luego en la Universidad de Barcelona, y comenzó a trabajar en varias empresas en el campo contable.
Hace una década, junto a su hermana, fundó "IDEAS," una empresa dedicada a la formación en seguridad privada y la gestión de la seguridad para empresas. Esta empresa se ha convertido en una parte esencial de la cadena de suministro de seguridad en España. La idea surgió a partir del trabajo anterior de la hermana, quien trabajaba en una empresa de seguridad que luego cerro. A partir de la combinación del conocimiento técnico y experiencia previa de su hermana y el espíritu emprendedor de Juan, surgió “Ideas”.
La empresa también ofrece formación personalizada para empresas, adaptándose a sus necesidades específicas. Esto ha permitido a IDEAS ganar reconocimiento a nivel nacional y establecer 9 delegaciones en diferentes partes de España.
IDEAS destaca por sus certificaciones en seguridad privada. Juan comenta, "fuimos pioneros en Baleares al obtener el certificado profesional de seguridad privada. Esto nos permitió convertir nuestro centro en un lugar donde la gente puede realizar sus exámenes, y estamos avalados por La Policía Nacional y la Oficina de Empleo". Además, el año pasado lograron obtener el mismo certificado en formato online, convirtiéndose en el único centro en toda España que ofrece esta modalidad. Juan añade: "Esto nos permite formar a personas en toda España".
Uno de los aspectos notables de IDEAS es su enfoque en la igualdad de género en la seguridad privada. Juan destaca que las mujeres están encontrando cada vez más oportunidades en esta industria, y la Ley de Igualdad en España ha impulsado la incorporación de más mujeres en el sector.
Además Juan señala que la figura del vigilante de seguridad ha evolucionado considerablemente: "El vigilante de seguridad ya no es simplemente el grandote que se coloca frente a una puerta; ahora encontramos vigilantes de seguridad en prácticamente todos los lugares".
También las empresas empiezan a entender que la figura del vigilante es la cara visible de la empresa.
Otro cambio significativo en la industria ha sido el papel de la seguridad privada en la sociedad post-pandemia. Juan explica cómo en comunidades pequeñas, donde la presencia policial era limitada, la seguridad privada comenzó a desempeñar un papel crucial en la vigilancia y protección de estas áreas. Esto se debió tanto a la escasez de recursos en el sector público como a un cambio de mentalidad: "La parte pública comenzó a comprender que el sector privado podía ser de gran ayuda".
La seguridad y la tecnología.
IDEAS también se destaca en la integración de tecnología en la seguridad privada. Juan y su equipo están trabajando para modernizar y digitalizar el sector, adaptándolo a los desafíos actuales y futuros. Esto incluye formación en ciberseguridad y habilidades sociales, ya que los vigilantes de seguridad actúan como la cara visible de las empresas que representan.Juan también prevé un importante auge tecnológico en el sector de la seguridad para 2030.
Emprender en otro país.
A lo largo de la entrevista, Juan Ybarra compartió su experiencia de emprender en un país extranjero. En primer momento destaco “no es lo mismo emprender en baleares, que en Madrid. Está todo muy regionalizado”. Y subrayó la importancia de adaptarse a la cultura y las condiciones locales. “En baleares es importante ganarse la confianza de la gente, y todo funciona con el boca en boca”
Cursos
Los cursos en IDEAS tienen una duración aproximada de cuatro meses, seguidos de un período de prácticas que totalizan 40 horas de experiencia en el campo. Además, la academia ofrece especialidades que abordan diversas situaciones y roles en la seguridad privada, como el curso de escolta. El proceso completo, desde que un estudiante se une a la academia hasta que obtiene su tarjeta profesional que le permite trabajar, lleva alrededor de seis meses. Como destaca Juan, esta profesión ofrece una carrera duradera y llena de oportunidades.